“¿Para qué va a ser contradictorio el divorcio si vamos a compartir los hijos?”, bromeaba el jefe del bloque de diputados del GEN, Horacio Alcuaz. Más allá del buen humor, lo cierto es que en la bancada de diputados del partido que conduce Margarita Stolbizer consideran como “un hecho natural” su separación de Elisa Carrió. Después del lanzamiento el viernes pasado del partido único Coalición Cívica-ARI, la fuerza de Stolbizer, que decidió no fusionarse dentro de la nueva estructura comandada por Lilita, evaluará los pasos a seguir y determinará si el distanciamiento entre ambas dirigentes se traduce hoy mismo en un quiebre en el Parlamento. Hasta ayer a la noche, la posición mayoritaria era dividirse lo antes posible pero de manera consensuada, mientras que los legisladores Francisco Ferro y Juan Carlos Morán pugnaban por mantenerse en la CC.

Desde las elecciones legislativas del 28 de junio que Stolbizer y Carrió no cruzan una sola palabra, ni siquiera por teléfono. Hace dos semanas el titular del bloque de diputados de la CC, Adrián Pérez, se reunió con Alcuaz para tratar la relación en el Congreso y allí le solicitó que los bloques se separen antes de la asunción de Stolbizer y Carrió en diciembre. Además, Pérez le pidió que la ruptura sea “lo más civilizada posible” para evitar el desgaste de la confrontación interna. La semana siguiente, el bloque de GEN se reunió para definir cuándo sería el divorcio, pero se encontraron con la resistencia de Morán y como Ferro no estaba presente prefirieron esperar a estar todos juntos.

Dos días antes del lanzamiento de la CC-ARI el viernes pasado, Carrió habló personalmente con Morán y Ferro para invitarlos al acto, al igual que con una serie de intendentes bonaerenses. La propia Stolbizer y el resto de los dirigentes fueron invitados vía correo electrónico por la chaqueña. Los dos diputados asistieron y recibieron el reconocimiento público de Carrió durante su discurso. “Hubo una estrategia de cooptación por parte de Carrió. Llamó a varios dirigentes del GEN personalmente, sin haberla invitado a Margarita”, denunciaron en las filas de Stolbizer.

“Mañana (por hoy) habrá que ir con un papelito y decirles acá hay tres firmas, ¿quién más quiere firmar?”, desafió otro importante dirigente bonaerense de GEN que sostenía que la situación no da para más. Precisamente, el conflicto se centra en la posición de Ferro y Morán que se resisten a abandonar el cobijo de la chaqueña. “Nosotros queremos que la CC siga unida y crezca, no que se divida. Esto significa que el partido GEN integre la confederación de partidos”, retrucó Juan Carlos Morán, ante la consulta de Página/12. Morán respaldó su posición en la determinación de la convención provincial del GEN, que decidió “agotar todas las instancias necesarias” para mantener la unidad. De todas maneras, el congreso nacional del partido había decidido profundizar su independencia y buscar la personería jurídica en todo el país.

Ante los problemas para integrar a Patricia Bullrich de Unión por Todos y al sector radical de Enrique Olivera en la nueva CC, Carrió inventó la idea de una “confederación” que permita alianzas con otras estructuras. Es en ese esquema que intentan mantenerse Ferro y Morán.