Elisa Carrió tuvo que bajarles ayer el tono a sus declaraciones en contra del ex presidente Eduardo Duhalde, a quien en 2005 había acusado de “controlar la droga en la provincia de Buenos Aires”. En la primera audiencia del juicio por calumnias e injurias que le inició Duhalde, la líder de la Coalición Cívica ratificó todas sus afirmaciones pero con una sutil aclaración: dijo que nunca lo culpó “de ser narcotraficante” ni le imputó “un delito criminal”, sino que le asignó una “responsabilidad política”. Aunque no se lo esperaba, el ex gobernador bonaerense apareció cerca del mediodía en los tribunales de Comodoro Py junto a su esposa Hilda “Chiche” González. La jueza María Romilda Servini de Cubría deberá definir hoy si la chaqueña se retractó o si le cabe una multa y/o una pena de hasta 3 años de prisión.

Encerrados en el despacho de la magistrada, Carrió y Duhalde cruzaron un insólito diálogo.

Carrió: –¿Le llueve droga a la Argentina?

Duhalde: –Sí.

C.: ¿Y de quién es la responsabilidad política?, ¿quién gobernó este país en los últimos 20 años?

D.: –Los próximos 20 años van a ser peores en materia de drogas...

C.: –Si siguen gobernando ustedes los peronistas, seguro.

El estilo debatido que adoptó el juicio oral sorprendió a los pocos que entraban en la sala del juzgado. En un tramo, Duhalde hizo una comparación entre la droga y “las siete plagas de Egipto”, a lo que Carrió le retrucó dando cátedra sobre relatos bíblicos. La chaqueña le preguntó al ex presidente si creía que la droga, así como las siete plagas a Egipto, había sido enviada por Dios a la Argentina. Antes de la respuesta, Carrió afirmó que en el incremento de la droga no hay una responsabilidad divina, sino una responsabilidad política.

En su defensa Duhalde pidió la palabra para decir que durante su gestión se redujo “a la mitad” el consumo y el tráfico de estupefacientes y recordó que durante su vicepresidencia se creó la Secretaría de Prevención y Lucha contra el Narcotráfico (Sedronar). “La Capital Federal es el distrito donde hay más consumo, pero los diputados prefieren mirar a la provincia porque allí están los negritos”, completó.

En una declaración al canal Todo Noticias, cuando era candidata a diputada, Carrió se había referido a la alianza que mantuvieron Néstor Kirchner y ex gobernador bonaerense en 2003: “Yo nunca hubiera hecho una alianza con Duhalde porque siempre dije que controlaba la droga en la provincia de Buenos Aires y reitero que jamás hubiera hecho una alianza con el poder mafioso”. En la indagatoria, la jueza Servini de Cubría le preguntó si recordaba aquellos dichos y Carrió contestó que los ratificaba “absolutamente” porque estaba convencida de eso. Sin embargo, advirtió que no lo acusó de ningún delito criminal “porque, si hubiera tenido las pruebas, lo hubiera denunciado en los tribunales”. “El tuvo la responsabilidad política porque sabía y examinaba el narcotráfico pero no lo combatía.”

La discusión jurídica derivó en una cuestión semántica. Carrió le dijo a Duhalde que revisara el significado de “controlar”, ya que según ella es “saber y examinar”. “Usted no puede decirme que no sabe qué carteles operan en la provincia de Buenos Aires”, lo desafió Lilita, que utilizó sus latiguillos habituales como el “¿me siguen?”. Además se refirió a los afiches callejeros que la muestran abrazando a la diputada del ARI Elsa “Tata” Quiroz: “Gracias a Dios soy consciente de mi heterosexualidad, pero me quitan candidatos a casarse conmigo”, se burló.

Al salir de la audiencia, cerca de las cinco de la tarde, la chaqueña se tomó con ironía su encuentro con el ex presidente. “Estuvimos cara a cara, divino, estuvo muy divertido”, dijo. A diferencia del tono “cool” con el que calificó la audiencia, Carrió sostuvo que “el país tiene cosas muchos más graves que solucionar” que este juicio. De todas maneras, cerca de la chaqueña adelantaban que de perder la causa apelarán la decisión judicial.