El conflicto entre la Corte Suprema y el gremio de los judiciales, con el apoyo de la CGT, tuvo ayer su guerra de declaraciones. Tras la movilización del martes, de la que participó Hugo Moyano, en protesta por la eliminación de códigos de descuentos en los haberes de alrededor de un millar de empleados de los tribunales y por la falta de un convenio colectivo de trabajo, los ministros de la Corte Suprema salieron a responderle al líder cegetista que había calificado al Máximo Tribunal como “reaccionario”. El próximo capítulo se vivirá hoy en el avión presidencial cuando Moyano, el dirigente de los judiciales Julio Piumato y el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, viajen juntos al Vaticano con la presidenta Cristina Fernández.

“Los calificativos no nos tocan, la Corte es suprema y no va a perder esa calidad. Además debe ser el baluarte de los derechos de la libertad y garantía que tienen que tener todos los argentinos”, dijo el ministro Carlos Fayt.

Al final del acto del martes en Plaza Lavalle, en el que la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) reclamó participación en la obra social y una jubilación del 82 por ciento móvil, Moyano tomó el micrófono y mirando al palacio de Tribunales dijo: “Siempre estaremos del lado de los trabajadores, y si a los empleados (judiciales) les llega a faltar un peso, los camioneros les vamos a dar una mano”. Fayt le respondió ayer a la mañana a través de los movileros que acudieron a la puerta de su casa. “Preocúpense por Moyano, él aparece como líder de la clase trabajadora, él debe saber el origen de la posibilidad de que los trabajadores estén en este momento en las condiciones en las que están”, dijo el supremo. Y por las dudas agregó: “Lean mi libro La Naturaleza del Peronismo”.

Al rato, Moyano salió a contestarle por radio. “Que se preocupe por él, yo sé lo que estoy haciendo por los trabajadores, lo que he hecho y lo que cuesta y las condiciones de muchos que se rasgan las vestiduras y han hecho mucho menos por los trabajadores.” Y recogió el guante de la propuesta de lectura que Fayt le hizo a los periodistas. “Yo he leído mucho a Perón, mucho. No solamente lo he leído, sino que lo he interpretado bien”, replicó el líder de los camioneros.

Tampoco se privó el secretario general de la CGT de responder a la interpretación que un matutino hizo de su apoyo a los judiciales como una “amenaza” o un “mensaje” a la Corte por haber emitido el año pasado un fallo sobre libertad sindical. “Esto es un absurdo, una estupidez tan estúpida como el que las escribe”, disparó Moyano. En este sentido, aseguró que “lo que la Corte decida” con respecto al reclamo de libertad sindical de algunos sectores gremiales “lo vamos a respetar”, pero aclaró que el pedido de los judiciales “no tiene absolutamente nada que ver” con ese tema.

La vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton de Nolasco, también se involucró en la polémica y le advirtió al gremialismo ortodoxo que los fallos de ese tribunal referidos a la libertad sindical se deben “obedecer”, porque son “dictados de acuerdo con el derecho nacional e internacional”. Al mismo tiempo, negó “presiones” del Gobierno.

Por su parte, el secretario general de la UEJN, Julio Piumato, subrayó que “mientras el Poder Judicial no hace nada, el Legislativo ya dio media sanción a un proyecto para que los judiciales tengan una convención colectiva”. A su criterio, “la Corte, en lugar de recibir lo que se consagraba un derecho planteado en la Constitución Nacional, nos cortó los códigos de descuentos, en una clara represalia”. Consultado sobre la presencia de Moyano en el acto dijo que no fue para “amenazar”, sino para “ofrecer asistencia económica a los judiciales”.