Raúl Castells fue arrestado mientras encabezaba una protesta en el supermercado Coto de Constitución, y detenido en la comisaría 16ª durante tres horas, por “averiguación de extorsión”. El piquetero había ido a la sucursal de la cadena de supermercados para pedir la entrega de comida y la reincorporación de empleados despedidos. El clima de la manifestación se enrareció cuando los piqueteros que reclamaban dentro del local fueron acusados de robar dinero de una caja; la Guardia de Infantería los desalojó por la fuerza y Castells, que se cayó en la vereda, terminó detenido.

Contra el dirigente fue abierta una causa en el Juzgado de Instrucción Nº 35, a cargo de Osvaldo Daniel Rappa.

El motivo de la movilización, dijo el líder del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados, fue el despido de la comisión interna de la sucursal de Coto en el shopping Spinetto. Como todos los fines de año, el MIJD también hizo un reclamo de comida para las fiestas de fin de año. La ex mujer de Castells Nina Peloso, aseguró que sólo querían “entregar un petitorio”.

Al recuperar la libertad, Castells declaró que el supermercado les ofreció “30 mil kilos de alimentos”, pero anticipó que no los van a aceptar. “Que se los metan en el traste. Lo que queremos es la reincorporación de todos los despedidos, incluidos los delegados”, sostuvo. También denunció que había sido detenido “por no ser kirchnerista” y puso como ejemplo a Luis D’Elía, que “tomó una comisaría y no fue detenido”.

Castells anunció que hoy continuará con el reclamo en la ciudad de La Plata, con una marcha hasta el edificio de la gobernación bonaerense.

En simultáneo con la manifestación del MIJD, piqueteros de la Coordinadora de Unidad Barrial cortaron la avenida 9 de Julio a la altura de San Juan para pedir ser incorporados a las cooperativas del plan Argentina Trabaja. Oscar Kuperman, dirigente de esa organización, se quejó de no haber sido recibido por los funcionarios de Desarrollo Social y anunció que el martes próximo podría volver a marchar, si otros movimientos que están actualmente en negociaciones con el Gobierno retoman su plan de lucha.