En un congreso nacional en Misiones, la UCR decidió postergar una decisión sobre el gobernador electo Ricardo Colombi al que acusan de traicionar al partido por haber anunciado su apoyo a una eventual candidatura de Néstor Kirchner o Cristina Fernández. Su situación podría resolverse antes del 4 de diciembre, cuando será el recambio de autoridades.

Los radicales se reunieron en Puerto Iguazú a deliberar, entre otras cosas, sobre la situación de Colombi, que podría ser “expulsado de por vida” como ocurrió con el vicepresidente Julio Cobos. Decidieron primero pedirle formalmente a Colombi que rectifique sus dichos. Ante el previsible rechazo, enviarán su caso al Tribunal de Etica.

En el cierre del congreso, el presidente del comité nacional, Gerardo Morales, convocó a sus correligionarios a “resistir los embates del Gobierno, que parece que no tiene límites, pero profundizando la línea de demostrar a la sociedad que tenemos capacidad de gobernar”. “En la medida que siga vigente el clientelismo, hay alguien que elige entre pobres buenos y pobres malos, e incluso sólo se vincula con las organizaciones sociales, salteando el sistema de representación”, cuestionó. Y arremetió contra el plan de cooperativas de trabajo del gobierno nacional, “se fomenta como política de base, pero que tiende a la precarización, con obreros que puedan ocupar la calle cuando el poder lo precise”. “El Gobierno sigue fragmentando y los pobres siguen siendo sus rehenes”, consideró. El documento final del encuentro definió al kirchnerismo como una “fábrica de pobreza e indignidad”.