EL PAíS
El ARI prepara otro Turco para lanzarlo de candidato en Capital
En el lanzamiento del ARI Capital, el “Turco” Jozami dejó claro sus ganas de presentarse como candidato a jefe de Gobierno. En su largo discurso criticó a la actual gestión.
› Por José Natanson
Fue la tarde de Eduardo Jozami: llegó junto a Elisa Carrió, escuchó sonriente cómo leían un elogioso curriculum de su persona y fue el único que se sentó junto a ella en la mesa central. Consolidado como el principal referente del ARI porteño, el ex legislador aprovechó la presentación del partido en la Capital para pronunciar un interminable discurso en el que criticó a Aníbal Ibarra e insinuó sus ganas de pelear la Jefatura de Gobierno de la Ciudad.
El acto comenzó poco después de las 19.30, cuando ya habían llegado a Unione e Benevolenza unos 500 militantes, algunos de ellos con bombos al grito de “Se ve, se siente, la Gorda presidente”. Mientras aguardaban a la candidata, Quique Pesoa mencionó a algunos dirigentes que se acercaron: ninguna figura del Partido Socialista, por supuesto, aunque sí estuvieron Juan Carlos Dante Gullo, titular del Partido Popular Nuevo Milenio, Pablo de Michelis, jefe de ATE de la Capital, diputados del ARI de otros distritos, como Alberto Piccinini y Marcela Bordenave, además de los integrantes del ARI porteño, como Liliana Chiernajowsky o la legisladora Delia Bisutti.
Estaban, también, algunos de los diputados del ARI, como Fernando Melillo o María América González, con los que Jozami tiene una relación tensa: a pesar de su condición de legisladores nacionales, no integran la mesa partidaria de la Capital (que él coordina) por algo que se parece bastante al derecho de piso: Jozami, como la mayoría de los que integran aquel organismo, pegó el salto del Frepaso al ARI mucho antes que ellos.
En cualquier caso, es indudable que el ex legislador se ha convertido en la principal figura del ARI en el distrito. Ayer llegó junto a Carrió y -después de una breve conferencia de prensa en la que admitió su voluntad de ser candidato– se acomodó junto a ella al frente del escenario, delante del resto de los dirigentes.
Como preámbulo, el locutor leyó los antecedentes del ex funcionario. “Le dicen El Turco, le gusta tomar mate, siempre anda con un libro bajo el brazo”, lo presentó Pesoa. Después, Jozami tomó el micrófono y no lo soltó durante la siguiente hora. En su discurso, el ex legislador habló del desencanto con la política, de las dificultades para construir un partido, de la economía de mercado, del ALCA, de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, de los partidos tradicionales.
Sobre el final, Jozami dedicó unos minutos a la situación de la Capital. “Nosotros vamos a hacer una ciudad distinta”, dijo, y aprovechó para cuestionar la gestión de Aníbal Ibarra. “Vamos a hacer una propuesta clara para hacer lo que hoy no se está haciendo. Cuando me preguntan por las candidaturas, yo digo que no es hora de hablar de eso: no vamos a entrar en el festival de candidatos que no saben con qué partido van a ir”, sostuvo en referencia al complicado –e irresuelto– cuadro de alianzas que involucra a Ibarra, al socialista Norberto La Porta y al peronista disidente Rafael Bielsa.
Finalmente, se refirió a su candidatura. “Hoy no hay lanzamiento, ni va a haber la semana que viene. Pero el día que el ARI decida quién es su candidato ése va a ser el próximo jefe de Gobierno”, aseguró.
Una vez concluido el discurso, Jozami presentó a Carrió. A diferencia del último acto del ARI porteño, esta vez la chaqueña no se preocupó por destacar la decisión de no realizar “alianzas partidocráticas” en la Capital, lo que en aquel momento se leyó como la negativa a un acuerdo con Ibarra o con los socialistas. Tampoco mencionó elogiosamente a Jozami, como en aquella oportunidad.
Esta vez, la chaqueña insistió con el tono programático que le viene imprimiendo últimamente a cada una de sus apariciones, detalló los objetivos centrales de su plan de gobierno y pidió a los militantes del ARI que se concentren en la elaboración del programa y la construcción partidaria. “Es la asfixia moral la que nos hace mezquinos y miserables.Pero nosotros no vamos a hablar de los demás sino a trabajar por el futuro”, concluyó Carrió.