Un grupo de manifestantes que ingresaron al recinto por la fuerza obligaron a la Cámara de Diputados de Entre Ríos a levantar la primera de las seis sesiones convocadas para tratar el juicio político al gobernador Sergio Montiel. En el temario de la sesión abortada estaba previsto debatir la eventual expulsión de nueve legisladores que responden a Montiel y que desde septiembre vienen poniendo trabas al avance del juicio. Las autoridades de la Cámara resolvieron pasar a un cuarto intermedio para hoy en un lugar no determinado y más seguro.
Para aprobar la suspensión de Montiel los diputados opositores necesitan 19 votos, número que calculan está a su alcance. Pero previamente es requisito un quórum especial de 21 legisladores sobre un total de 28, cifra que nunca pudieron conseguir debido a las inasistencias de los 9 integrantes oficialistas. Para solucionar la cuestión, los peronistas y sus aliados resolvieron convocar a una sesión para expulsarlos y llamar en su lugar a legisladores suplentes. Pero no pudieron.
Los incidentes se iniciaron alrededor de las 15, cuando un grupo de personas forzó la puerta de entrada del recinto y ocupó las graderías. Los diputados bajaron al recinto pero el justicialista Sergio Ubarri denunció la presencia de gente armada. Al rato se iniciaron los incidentes. Las barras dejaron el lugar del público y se pararon junto a los diputados.
El director de Transporte provincial, Ramón Cuadra, quien se encontraba entre el grupo invasor, le gritó al presidente de la Cámara, Julio Rodríguez Signes, “traidor, basura y atorrante”. Rodríguez Signes trató de encauzar la situación ordenando la expulsión de dos de los exaltados, pero no le hicieron caso. Con ese cuadro, resolvió la suspensión. Los diputados le pidieron al juez federal de Paraná que garantizara la seguridad de la sesión prevista para hoy con efectivos de la Gendarmería Nacional.