Hasta el momento lo único que consiguieron consensuar el menemismo y el duhaldismo es la fecha de los comicios internos del PJ: el 23 de febrero. Las negociaciones continúan estancadas en cuanto a qué se vota. El duhaldismo sostiene que es inamovible la decisión del congreso justicialista de renovar las autoridades partidarias. El menemismo se opone con uñas y dientes. De todas formas, los menemistas ayer les presentaron a los duhaldistas la posibilidad de consensuar una lista de unidad para la renovación partidaria, donde le proponen a Eduardo Duhalde la presidencia del PJ. Al duhaldismo no le gustó la idea porque entiende que es una maniobra que busca desmovilizar el partido. De todas formas las lanzas no se rompieron y los negociadores de ambos sectores acordaron volver a encontrarse entre jueves y viernes.
Ayer por la tarde, en una oficina neutral, representantes del duhaldismo y el menemismo se encontraron para discutir sobre el desenlace de la complicada interna peronista. Por el oficialismo estuvieron presentes el ministro del Interior, Jorge Matzkin, el secretario General de la Presidencia, José Pampuro, el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño y el asesor presidencial Juan Carlos Mazzón. Del otro lado de la mesa se sentaron las palomas del menemismo, Eduardo Bauzá y el senador Eduardo Menem.
Luego de una extensa conversación lo único que consiguieron acordar es la fecha de las internas. Si bien en este tema las partes coincidían en la conveniencia de realizarlas el 2 de marzo, el cronograma electoral los obligó a preferir el último fin de semana de febrero. Sucedió que tomaron conciencia de que el 25 de febrero vence el plazo para inscribir alianzas electorales y ante la posibilidad de recurrir a esta estrategia, abandonaron la fecha de marzo porque de lo contrario sería necesario modificar la ley electoral. Toda una complicación porque esta norma exige una nueva discusión parlamentaria y, además, una votación especial porque para modificar la ley es necesaria la mayoría absoluta de los legisladores del cuerpo.
De todas formas, para oficializar este nuevo día de comicios internos el menemismo consiguió desactivar la convocatoria de otro congreso partidario. Acordaron convocar para el lunes o martes de la próxima semana una reunión conjunta entre la mesa del congreso partidario, el consejo -que controla el menemismo– y la Junta Electoral donde se oficializará la nueva fecha. Para el menemismo esto es importante porque ellos son minoría en el congreso que domina el duhaldismo.
El punto más problemático es, sin duda, la intención de Duhalde de concretar ese mismo día la renovación de las autoridades. Carlos Menem se resiste porque entiende que la movilización del poderoso aparato duhaldista de la provincia de Buenos Aires puede convertirse en un escollo difícil de superar. Es por ello que ayer propusieron formalmente la idea de consensuar una lista de unidad a través de la cual Duhalde se convierta en el presidente del PJ. Si no fuera por la intencionalidad política que tiene por detrás, el duhaldismo estaría dispuesto a aceptar el convite porque entiende que el cargo del presidente del partido le permitiría a Duhalde mantener un lugar expectante para los comicios presidenciales del 2007. El problema es que los representantes del Presidente ven en esa maniobra la intención de frenar la movilización partidaria que generará el choque entre Duhalde y Menem por la conducción del PJ. “Si la gente ve que nosotros acordamos para conducir el partido, lo más probable que suceda es que ni siquiera se mueva de su casa para votar”, se quejó ayer un duhaldista que participó del encuentro.
Si bien la propuesta menemista tiene pocas chances de ser aceptada, en la reunión de ayer se decidió seguir conversando. Esto podría ser leído como un pequeño triunfo del sector menemista. Sin embargo, sus adversariospiensan todo lo contrario. “Lo que ayer se conversó está todavía pendiente de lo que piensen el resto de nuestros aliados partidarios”, confió a este diario uno de los negociadores del duhaldismo. Es que a partir del encuentro de ayer se abre un espacio de comunicación con el resto de los gobernadores y dirigentes del PJ que acompañan a Duhalde en el congreso partidario.
Tras el encuentro de ayer, ambos sectores se (auto) describen como el más favorecido por el, módico, consenso alcanzado. El menemismo sostiene que todavía hay esperanzas para desactivar la renovación de autoridades partidarias. El duhaldismo, en tanto, considera que el hecho de haber pasado las elecciones para fin de febrero los favorece pues les da tiempo para seguir buscando candidato.