Paula Oliveto Lago es auditora porteña por la Coalición Cívica. Desde el comienzo de la gestión de Mauricio Macri, denunció ante la Justicia la intervención de la Obsba. Finalmente, el gremialista Patricio Datarmini fue sobreseído. “Era previsible que esta Justicia sobreseyera a un sindicalista poderoso con el estudio de abogados de Anzorreguy”, comenta, en diálogo con Página/12. Sobre el conflicto con Julio Cobos, Oliveto cuestiona a “los dinosaurios del radicalismo, que ya se sienten que están de nuevo en el Tango 01 y con la alfombra roja”.

–Elisa Carrió decidió no ir a la asamblea legislativa pero el resto de la oposición no se sumó. ¿Fue una estrategia acertada?

–Lilita mantiene su lógica y su coherencia. Si el Congreso no puede funcionar, porque está la estrategia del kirchnerismo de que no funcione, ir a una asamblea legislativa sería ficticio. Y Carrió no se presta a eso.

–La oposición muchas veces recurrió a no dar quórum.

–Sí, pero cuando vos no constituís las comisiones, estás vedando el trabajo propio del legislador, el consenso en las leyes.

–Los bloques opositores decidieron no negociar con el kirchnerismo. ¿Esto es un ejemplo del “diálogo” y el “consenso”?

–Para que haya diálogo tienen que estar dispuestas las dos partes a dialogar y tiene que haber un principio de confianza. Cuando una de las partes lesiona la confianza, la otra tiene que hacer la estrategia que más le sirva a sus fines. El objetivo es tener mayoría para llevar una agenda que sea acorde con lo que se votó el 28 de junio.

–¿Le ve futuro al Acuerdo Cívico, luego de la pelea de Carrió y de Cobos?

–El Acuerdo fue un esfuerzo muy grande de Lilita y de Gerardo Morales. Cobos se quedó en su provincia con una actitud personalista, porque pensaba que para ser presidente tenía que ganar Mendoza. En el medio, se mezclaron los dinosaurios del radicalismo, que ya se sienten que están de nuevo en el Tango 01 y con la alfombra roja. La situación está difícil.

–¿Por qué Carrió no acepta ir a una interna con Cobos o con un candidato orgánico de la UCR?

–Con un candidato del radicalismo orgánico no hay ningún problema para ir a una interna. Pero el radicalismo ya decidió que su candidato es Cobos. Fijate que lo pusieron a Baglini al frente de Instituto de Políticas Públicas. Eso significa que los radicales que llevaron al fracaso al gobierno de Alfonsín y de la Alianza están conduciendo la política de la UCR. Lilita no va a ir a una interna con alguien que tal vez no votaría.

–¿Cobos tendría que renunciar?

–No debería estar haciendo política. Es un horror institucional.

–¿El 2011 la espera a Lilita otra vez sola?

–Estamos preparados a ir en una alianza con el radicalismo, pero también estamos absolutamente preparados para ir solos.

–Desde la Auditoría, ¿cómo analiza la gestión de Macri?

–Macri es un gran fraude electoral: prometió equipos y obras que no tuvo, con una subestimación al porteño muy grande. Armó la gestión haciendo calles y veredas con la idea del viejo conservadurismo: “Hagamos para que se vea”. Y se le terminó con los sumideros tapados y las veredas rotas.

–¿Las inundaciones son producto de la falta de obras?

–La prueba de que lo que planteó la auditoría no se resolvió fue cómo se inundó la ciudad. Las inundaciones son producto de un gobierno que no controla a los contratistas y que para las obras del Maldonado por faltas de transparencia. El macrismo no tiene políticas de transparencia en las contrataciones.

–¿Cómo vio el lanzamiento de la Metropolitana?

–No deja de ser un marketing político. Es parte de la estrategia de Durán Barba para levantarlo a Macri, que se está cayendo en las encuestas.

–¿Está de acuerdo con el matrimonio gay?

–Estoy a favor. Macri vio una encuesta que decía en el 80 por ciento de los porteños estaba a favor y lo convalidó. Después vino la Iglesia, entonces lo rechazó. No se puede gobernar de acuerdo con las encuestas.

–¿A quién ve como candidato de la CC en la Ciudad?

–Mi sueño sería Carrió presidenta y Adrián Pérez jefe de Gobierno.

–¿Cómo ve la formación de una comisión de organismos de control en la Legislatura porteña?

–Es difícil el control del control, cuando el PRO tiene más de 31 votos.

–Pero el bloque macrista tiene 26, ¿a quién más está contando?

–A Kravetz.