EL PAíS
Sospechas sobre el costo de los próximos comicios
La diputada del ARI Graciela Ocaña presentó un pedido de informes porque en el Presupuesto 2003 se prevé una partida de 44 millones de pesos, es decir más fondos que en las últimas elecciones nacionales.
› Por Felipe Yapur
En 1999, los comicios presidenciales le costaron al país 23,9 millones de pesos. La elección del 14 de octubre de 2001 en cambio significó apenas 9 millones. Los previstos para el 27 de abril del próximo año son más caros que el último, ascienden a 25 millones. La información se desprende de un pedido de informes que presentó la diputada del ARI Graciela Ocaña y que la Cámara baja nunca debatió. El Presupuesto 2003 puesto a consideración por el gobierno central no brinda mayores detalles, a lo sumo dice que la partida correspondiente a lo que definen como “Ejecución de Actos Electorales” asciende a 44 millones. Todo indica que la empresa encargada de la carga, transmisión, proceso y difusión de los datos del comicio será la misma que controló los dos últimos: Indra Sistemas S.A.
Según Ocaña, el incremento en los costos de las próximas elecciones son “sospechosos” porque el sistema para el control de los datos del escrutinio ya existe, la variación de la cantidad de electores no cambió lo suficiente como para que la partida destinada para esta tarea creciera de manera “desmesurada”. En este sentido, el ARI solicitó al Poder Ejecutivo mayores detalles sobre los 44.774.931 de pesos que el gobierno prevé destinar para las elecciones de abril “porque la información que se desprende del presupuesto 2003 es bastante general”.
El pedido de informes de la legisladora del ARI se sustenta en información suministrada por la Auditoría General de la Nación (AGN) sobre el costo de los dos últimos actos comiciales. De acuerdo a la AGN las elecciones presidenciales de 1999 la empresa Indra Sistemas facturó la friolera de 23,9 millones de pesos o dólares. Los auditores del Estado consideraron a ese precio como “desventajoso” ya que a partir de una estimación realizada la repartición estimó que el valor total de la prestación, que incluía el IVA, debía variar entre 7,5 y 8,6 millones de pesos. El detalle que destaca el informe de la AGN, al que accedió Página/12, señala que la misma empresa ofertó para las elecciones del 14 de octubre de 2001 sólo 15,5 millones de pesos.
Más allá de la oferta realizada por Indra, para los comicios del año pasado la firma tuvo que conformarse con lo que consideró la AGN y recibió solamente 9 millones de pesos.
En base a una información a la que accedió la legisladora del ARI y que generó la iniciativa parlamentaria, el gobierno estaría por estos momentos por contratar nuevamente a la empresa Indra para que realice el control de los próximos comicios. En los fundamentos del pedido de informes Ocaña advierte que el Ejecutivo se dispondría a pagar 25 millones de pesos.
De todas formas, el pedido de informes nunca llegará al Ministerio del Interior porque el Congreso no lo debatió y como a partir del 1 de diciembre comenzó lo que se conoce como período extraordinario, los únicos proyectos que discute el Parlamento son aquellos que dispone el Ejecutivo.
Los padrones
La iniciativa de Ocaña también abarca los gastos destinados a la impresión de los padrones. Siempre de acuerdo al informe de la Auditoría, la contratación de la empresa Siemens IT Services S.A. también fue “perjudicial para el erario público”. La firma tuvo a su cargo la impresión de los padrones electorales provisorios y definitivos para las elecciones de 1999. Ese año la empresa cobró 12,4 millones. En cambio, para los comicios cobró por el mismo servicio apenas 5.600.000 de pesos. Por estos días, la Oficina Anticorrupción (OA) desarrolla una investigación sobre estas contrataciones a partir de que el trabajo era el mismo y, como ocurrió en esos años, la variación de precios no existía porque todavía estaba vigente la convertibilidad. Los investigadores de la OA trabajan a partir de un informe interno del Ministerio del Interior donde se destaca que para los comicios de 1997 se imprimieron 52,9 millones de hojas. Para los de 1999 la cifra se incrementó apenas en un 7 por ciento. Según los funcionarios de Interior, el Estado debía haber oblado 6,4 millones. Sin embargo, se pagó 12,5 millones. Es decir, un 93 por ciento más de lo que correspondía.