Después de la frustrada sesión del miércoles, el vicepresidente Julio Cobos ordenó ayer publicar en dos diarios de la Capital Federal entre el lunes y el martes la lista de los senadores que se ausentaron de sus bancas. En caso de no asistir el próximo miércoles, adelantó que serán multados con el 20 por ciento de sus dietas. Además, obedeció la decisión del juez Enrique Lavié Pico y restituyó a la senadora oficialista Beatriz Rojkés de Alperovich en la comisión que analiza los DNU, lugar que había sido ocupado por el opositor Luis Juez. Por último, designó a los tres aliados del oficialismo que no tenían ninguna comisión según el esquema que había propuesto el presidente del bloque K, Miguel Pichetto, pero no accedió a ninguno de los reclamos del Frente para la Victoria.

“Hay que ir a fondo, alguna vez hay que llegar hasta el final”, le aseguró ayer un senador radical a Página/12. La estrategia compartida por el sector mayoritario de la oposición es redoblar la presión sobre el oficialismo hasta dejarlo sin más posibilidad que sentarse y dar quórum. “No facilitar el quórum es una herramienta válida, pero no cuando se convierte en un método constante”, insistía el mismo senador.

Obedeciendo esa premisa, Cobos instruyó ayer al secretario parlamentario Juan Estrada para que redacte la nota que será publicada a principios de la próxima semana. En ella se incluirán la fecha y la hora de la sesión, el texto de los artículos 27 y 28 del reglamento del Senado y la lista de los ausentes con las provincias que representan. El primero de los artículos establece que, en caso de no lograr quórum –como sucedió el miércoles–, la minoría presente puede llamar a los inasistentes por “citación especial”. Si la situación se mantiene, el segundo faculta a la minoría para aplicar multas fijadas en relación con la asignación mensual de los senadores o, en última instancia, traer a los senadores “por la fuerza pública”.

El titular del bloque kirchnerista aseguró el miércoles que “no tiene ninguna validez” lo actuado por los senadores opositores, ya que se trató de una sesión en minoría y adelantó que, si el costo político “por defender los intereses del país” es una citación por los diarios, están dispuestos a pagarlo. “Lo que está haciendo Cobos es un mamarracho, tendría que haber terminado la sesión a los 30 minutos como marca el reglamento y no prolongarla por más de dos horas”, le recriminó un encumbrado senador K.

Respecto del controvertido reparto de las comisiones, Cobos recién obedeció ayer la decisión judicial que le ordenaba retrotraer la modificación de la Comisión Bicameral de Trámite Legislativo. El 3 de marzo, como revancha por la falta de quórum, la oposición había decidido –por votación de 37 senadores– quitarle al oficialismo uno de los lugares en esa comisión y pasar a integrarla por nueve opositores y siete oficialistas. Sin embargo, hace 23 días Lavié Pico entendió que esa comisión ya había sido constituida y que se estaban vulnerando derechos adquiridos por Rojkés de Alperovich.

De esta manera queda pendiente la designación de las autoridades de la comisión de DNU. Si bien el oficialismo había aceptado que la presidencia vaya para un opositor, lo hizo con la condición de que Cobos desistiera de su apelación judicial. Como el vicepresidente no desistió de la vía judicial, el FpV no estaría dispuesto a conceder la presidencia.

En aquel momento la decisión judicial implicó la caída del dictamen sobre el DNU 298/10, que constituía el Fondo de Desendeudamiento. De todas formas, al haberse cumplido los plazos sin que la comisión emita un nuevo dictamen, la oposición está en condiciones de tratar el tema en los recintos de ambas cámaras. Un primer rechazo podría haber sucedido el miércoles en Diputados, si hubieran alcanzado el quórum. En el Senado, en cambio, volvió a ponerse en duda la cantidad de votos que podría acumular la oposición. Algunos peronistas no kirchneristas no estarían del todo convencidos de rechazar el DNU si no se trata una ley que habilite el uso de reservas para el pago de deuda.

Por último, Cobos se agarró de la propuesta presentada por Pichetto para designar en algunas comisiones a tres senadores que habían quedado afuera del reparto. El jefe de los senadores K había aceptado cederles lugares correspondientes al oficialismo a sus tres aliados patagónicos. Pero lo hacía a cambio de que se le otorgue un integrante más en las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Acuerdos, en las que el oficialismo quedó con seis miembros contra nueve del grupo A. “La nota nuestra era mucho más compleja y era en el marco de un acuerdo político”, señalaron a este diario fuentes del FpV. Sin hacer caso de este pedido, Cobos decidió que el senador Horacio Lores (MPN-Neuquén) reemplazará a Daniel Filmus en Minería, a César Gioja en Salud, a Pedro Guastavino en Infraestructura y a José Pampuro en Defensa. La fueguina Rosa Díaz se incorporará a Salud y Deporte y reemplazará a Gioja en Economía y a Eric Calcagno en Educación. Su compañero José Martínez suplantará a Nicolás Fernández y en Infraestructura a Calcagno.