El Grupo A considera que hoy, martes 13, será su día, convencido de que ya no hay margen para otro fracaso. Todo el conglomerado opositor irá a las 15.30 al recinto de la Cámara de Diputados con el objetivo de rechazar y declarar “nulo de nulidad absoluta” el DNU 298, que habilita el uso de reservas del Banco Central para cancelar vencimientos de deuda pública. Ayer hubo un “punteo” sobre la asistencia opositora a la sesión especial: “Tenemos como mínimo 138 asegurados”, afirmaron varios de sus referentes parlamentarios. El kirchnerismo bajará al recinto si la oposición junta los 129 diputados para abrir la sesión, para intentar bloquear el tratamiento de los proyectos que impugnarán reglamentariamente.

Esta vez, la oposición no quiere sorpresas ni remolones. Ayer hubo varias reuniones para evaluar la situación. Se pasó lista para “asegurar” la presencia de sus legisladores: las cuentas oscilaban entre 137 y 139 diputados confirmados y algunas bajas, todas del PJ anti K: los cordobeses César Albrisi (“problemas de salud”) y Jorge Montoya, además del bonaerense Juan José Alvarez.

Al menos una docena de diputados opositores “se bajaron” de un viaje previsto para esta semana a los Estados Unidos, a un seminario de “formación política” en la Universidad de Harvard, organizado por la ONG Red de Acción Política con apoyo económico de “sponsors anónimos”. La oposición también impulsa, tal vez mañana en una sesión ordinaria, el tratamiento en el recinto del proyecto para modificar la ley 16.122, que reglamenta el tratamiento de los DNU, eleva de 16 a 24 los miembros de la Bicameral parlamentaria y exige la aprobación de ambas cámaras del Congreso para que el decreto tenga vigencia.

Hoy, a las 9, habrá otra reunión para “ajustar” la estrategia legislativa de la oposición para sortear la resistencia oficialista. Y todo se sellaría con un encuentro previo, a las 14.45, en el Salón de los Pasos Perdidos para un ingreso conjunto al recinto.

La convocatoria a la sesión especial, pedida por la oposición, proclamaba el “avocamiento” del DNU 298, dado que “ya está vencido el plazo” de diez días para su tratamiento parlamentario. El otro tema es una iniciativa de Claudio Lozano para solicitar al Ejecutivo que envíe un proyecto complementario del Presupuesto 2010, lo que garantizaría la presencia del interbloque de Proyecto Sur en la sesión especial.

Sin embargo, a la hora de definir la estrategia legislativa prevaleció la postura de la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, de “ir por la nulidad” del decreto presidencial y no por el rechazo. Lilita quiere evitar el reclamo oficialista, que exigirá en el recinto los dos tercios de los presentes para tratar sobre tablas un tema que no tiene dictamen de la Comisión Bicameral de Seguimiento de Trámite Legislativo, cuya conformación con mayoría opositora fue rechazada en la Justicia y apelada por Julio Cobos, quien autorizó la modificación.

Algunos también pusieron reparos a la idea de ir al recinto con los dictámenes del proyecto de Carrió, que el kirchnerismo “impugnó reglamentariamente”. No son pocos los peronistas disidentes, entre ellos Felipe Solá, que quieren ir primero a la disputa por el rechazo y agitar las aguas contra el presidente de la Cámara, Eduardo Fellner: no dudan de que el oficialista jujeño reclamaría los dos tercios. Por ahora, la mayoría de los opositores prefiere cargar las tintas sobre el secretario parlamentario, Enrique Hidalgo, “por ser funcional a la estrategia kirchnerista”. En tanto, cerca de Fellner arriesgaron que “a nadie puede incomodar que se apele al reglamento”.

El kirchnerismo se apresta a dar pelea en el recinto y tratar de bloquear el embate opositor. Exigirá los dos tercios para tratar el DNU sin dictamen de la Bicameral y recurrirá a la impugnación reglamentaria sobre el dictamen impulsado por Carrió, al que cuestionan porque “no fue aprobado en un plenario de las comisiones a las que fue girado” (Presupuesto, Finanzas y Asuntos Constitucionales) y porque “no tiene la mayoría de los legisladores que integran dos de las tres comisiones”.

Mientras, el oficialismo buscará abrir hoy, en la Comisión de Presupuesto, el debate sobre el proyecto del diputado aliado Martín Sabbatella, para habilitar por ley el uso de reservas para cancelar los vencimientos de deuda pública este año, con control parlamentario.

Jugado a “suerte o verdad”, el Grupo A confía en que esta vez logrará imponer su voluntad en la Cámara baja. Para el oficialismo, todavía queda la posibilidad de resistir el rechazo al DNU 298 en el Senado, donde el conglomerado opositor tiene más dificultades.