EL PAíS
Los caceroleros se globalizaron y resonaron en varios países
En Estados Unidos, España, Grecia, Holanda, Suiza, Francia y Alemania hubo marchas en solidaridad con la Argentina al cumplirse un año del estallido popular que terminó de provocar la caída de De la Rúa.
› Por Irina Hauser
El 20 de diciembre los argentinos que se manifestaron en Plaza de Mayo, a un año de la represión y la caída de Fernando de la Rúa, no estuvieron solos. Ese día y el siguiente hubo más de un centenar de actos, cacerolazos y manifestaciones alternativas en todo el mundo convocados por un sinfín de organizaciones, movimientos políticos y sociales. Fueron dos “jornadas de desobediencia global” en que los grupos antiglobalización reivindicaron la “rebelión popular en Argentina” a la que consideran una novedosa “fuente de inspiración”. Hubo escraches a bancos, performances de tango en supermercados, se hicieron proyecciones de imágenes y films sobre la crisis argentina, hubo “expropiaciones” en tiendas, y, en muchos lugares, se recurrió al cacerolazo.
La idea había madurado en el último Foro Social que se hizo en Florencia, Italia, y en pocos días –contactos por Internet mediante– fue cobrando forma. Una suerte de logo internacional, con la inscripción “D20”, extendió la convocatoria a muchísimos países. Los que se nombran a continuación, son sólo algunos ejemplos.
- Grecia. Un centenar de personas de los grupos Virus y Autonomous Steki se juntaron el domingo en el centro comercial de Atenas y marcharon haciendo sonar sus cacerolas en solidaridad con Argentina y entonando cantitos “contra la globalización, la pobreza y la represión”. La manifestación estuvo acompañada por una batucada.
- Holanda. En Amsterdam, el sábado un grupo de manifestantes arrojó rollos de papel higiénico en el edificio del gran almacén Bijenkorf e hizo un gran coro de silbatos que dejó anonadados a los clientes que circulaban por ahí. Con una batucada se instalaron después en la puerta del ABN-AMRO bank, que opera en Argentina. El recorrido siguió con una “visita” al Albert Heyn Supermarket, una multinacional vinculada a Supermercados Disco. Cuando la gente comenzó a llenar carritos con alimentos para ser enviados “a los argentinos que tienen hambre” intervino la policía y arrestó a tres personas. Igual la protesta siguió hasta el área comercial más concurrida de la ciudad donde se repartieron volantes.
- España. En Barcelona integrantes del colectivo Yomango irrumpieron el viernes bailando tango, con la vestimenta propia de esa danza, en el supermercado Champion de las Ramblas. Mientras desplegaban su coreografía algunos de sus compañeros se fueron apropiando de unas cuantas botellas de champán que luego se bebieron en el hall de una sucursal del Banco Santander, para “celebrar la organización popular en Argentina, país-espejo en el que nos miramos y del que aprendemos nuevas formas de movilización”, cuentan en su página web. El sabotaje a las grandes empresas es una de las formas de resistencia al capital que suele implementar este grupo. En Madrid un puñado de personas entró con nombres falsos, entre ellos por ejemplo el de Darío Santillán, a un cibercafé de Telefónica. Se enviaron mensajes entre sí hasta que llegó al lugar una grupo mucho más grande con una gran pancarta que decía “que se vayan todos”. Leyeron un manifiesto sobre el estallido argentino del año pasado.
- Suiza. En Berna el sábado hubo protestas lideradas por el movimiento Reclaim the Streets (Recuperar las Calles) que, como acostumbran, reivindicaron los espacios públicos con varios recursos artísticos pronunciándose contra el neoliberalismo y, esta vez, en solidaridad con los argentinos. El viernes se habían dedicado especialmente a instruir a
- Francia. En París la Coordinadora de Apoyo a las Luchas del Pueblo Argentino congregó a unas 150 personas que se manifestaron por las calles para reivindicar las movimientos que nacieron o se fortalecieron en Argentina desde diciembre de 2001.
- Alemania. En Berlín, por ejemplo, el centro comercial más grande fue ocupado por activistas con pancartas escritas con mezcla de consignas en castellano y alemán. Hubo actividades artísticas, entre ellas conciertos de tango y proyección de películas sobre la resistencia argentina.
- Estados Unidos. En el centro de San Francisco, cerca de 100 personas marcharon desafiando una tormenta con lluvia, y encabezadas por dos parejas que bailaban tango. En el camino hicieron un escrache al Citibank. Proclamaron “que se vayan todos, incluso en los Estados Unidos Bush y su guerra”. En Washington, hubo un cacerolazo en el que se pidió el fin de la deuda y las políticas de ajuste.
- Bélgica. En Bruselas se desarrolló el “Bruxelazo” que empezó el miércoles pasado y terminó en represión. Una de las acciones, el sábado, consistió en armar una asamblea popular dentro del supermercado Carrefour para que los clientes debatieran sobre las consecuencias del capitalismo. Cuando estaban terminando el encuentro los activistas fueron interceptados por la policía, que repartió amenazas y trompadas. Hubo gente detenida.
- Yugoslavia. Las jornadas de desobediencia global también tuvieron eco en Belgrado, donde el sábado a la noche unas 500 personas se reunieron en un gran evento político-cultural, en el que hubo música, films sobre la crisis argentina y debates sobre su similitud con la situación yugoslava, en especial en todo lo que a las políticas del FMI se refiere.
- Reino Unido. En Londres, en Oxford Circus, frente a Top Shop, varios grupos antiglobalización concretaron el sábado una acción que llamaron “Free Shop”, que consistió básicamente en repartir todo tipo de bienes y alimentos en el día pico de compras navideñas. Estuvieron permanentemente cercados por las fuerzas de seguridad. Y buscaron ofrecer, decían “un antídoto al consumo”. En Glasgow la llamada Resistencia de los Trabajadores de McDonald’s impulsó, el sábado, un día de “trabajo lento con ánimo de apoyar la rebelión popular en Argentina”.