El Arzobispado de Buenos Aires expresó su “preocupación” por la politización del Tedéum que presidirá el cardenal Jorge Bergoglio el 25 de Mayo en la Catedral metropolitana. Ante la variopinta participación opositora que se prevé en el acto, la Iglesia salió ayer a difundir una aclaración e intentó desligarse de intenciones políticas al remarcar que se trata de “un acto estrictamente religioso”. De esta manera, la curia porteña buscó aclarar la difusión de correos electrónicos convocando a la acción de gracias por la Patria “desde una postura política o de protesta”. Elisa Carrió, de la Coalición Cívica; el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el peronista disidente Francisco de Narváez y el titular de la bancada radical en Diputados, Oscar Aguad, son sólo algunos de los dirigentes opositores que ya se anotaron en el Tedéum paralelo al oficial, que se hará en Luján con la presencia de la Presidenta y autoridades nacionales.

La controversia por el Tedéum se disparó hace un par de meses, cuando la jerarquía católica confirmó que realizaría el acto en la Catedral metropolitana, a pesar de que el Ejecutivo propuso la Basílica de Luján como sede de la ceremonia oficial. A diferencia de otras oportunidades en las que el Gobierno concurrió al interior del país para recibir la homilía, este año la jerarquía católica difundió que esperaba que se realizara en la Catedral metropolitana por tratarse del año del Bicentenario de la patria. La presidenta Cristina Fernández había señalado que eligió el lugar por su “fuerte simbolismo” y por su devoción por la Virgen de Luján. A diferencia de las tensiones con Bergoglio, el encargado de la homilía, el arzobispo de Luján-Mercedes, Agustín Radrizzani, tiene buena relación con el Ejecutivo.

Fuentes del arzobispado insistían ayer en que “existe preocupación por la politización”, a pesar de que era cuanto menos previsible que un sector importante de la dirigencia opositora aprovechara el acto de Bergoglio para mostrar sus diferencias con el gobierno nacional. Ahora el clero reclamó a quienes concurran al templo porteño “situarse dentro del espíritu” religioso.

Además de Macri asistirá la plana mayor del PRO, con Gabriela Michetti y Horacio Rodríguez Larreta a la cabeza, y por parte de la Coalición Cívica concurrirá Elisa Carrió junto con algunos de sus legisladores. El empresario Francisco de Narváez también anunció que allí estará. Por parte de la UCR, en cambio, el titular del partido, Ernesto Sanz, participará de las celebraciones en su provincia, Mendoza, junto con el vicepresidente Julio Cobos. Sin embargo, el jefe del bloque de diputados, Oscar Aguad, será de la partida en el acto porteño.

Como no está previsto que se cursen invitaciones ni se reserven lugares para personalidades especiales, los políticos deberán mezclarse entre los feligreses y asistir por su propia cuenta. “Será un acto litúrgico de adoración a Dios y de oración de acción de gracias y petición por la Patria”, subrayó el arzobispado en un comunicado en el que recordó que el oficio religioso será el 25 de Mayo, a las 11, en la Catedral metropolitana, e invitó a participar “al pueblo de Dios”.

Hace unos días, comenzó a circular por correo electrónico una convocatoria para que la homilía porteña sea “más grande que la manifestación del campo”, y con la consigna “Basta de caprichos y aprietes”. “Que la Catedral (porteña) eclipse a Luján. La Virgen nos comprenderá... La República está en peligro”, advertían los mensajes de claro contenido opositor.

Para matizar el significado político del acto paralelo que liderará Jorge Bergoglio, la Iglesia señaló que el 25 de Mayo habrá tedéum en todas las catedrales del país, y no sólo en el templo mayor porteño, tras la decisión de la presidenta Cristina Fernández. “En todas las diócesis y en casi todas las parroquias del país se va a hacer un Tedéum el 25 de Mayo, porque la Iglesia quiere que ese día se rece para agradecer al Señor por los 200 años del nacimiento de nuestra patria”, dijo el vocero episcopal, presbítero Jorge Oesterheld.