Después de contar votos durante ocho días, la junta electoral del radicalismo pudo determinar que las internas abiertas fueron ganadas por Leopoldo Moreau al imponerse a Rodolfo Terragno por apenas 1700 sufragios. La diferencia resultó tan estrecha y tantas las denuncias de fraude acumuladas que esta vez ni siquiera Moreau salió a proclamar su triunfo: pidió que se hagan de nuevo los comicios en Chaco, Formosa y San Juan, los tres distritos más cuestionados. “Queremos sanear todo esto”, sostuvo el ganador provisorio. El presidente de la junta electoral, Norberto Rinaldi, pidió que nadie saliera a festejar por lo menos hasta el viernes, día en el que deben resolver la validez de las impugnaciones.
En el radicalismo nadie duda de que, así como están dadas las cosas, el desarrollo de esta interna será la lápida que terminará de sepultar las pocas chances de hacer un papel decoroso en abril con las que contará quien finalmente resulte candidato. Por eso fue que Moreau, después de proclamarse ganador durante una semana, ayer eligió la mesura luego de que la junta electoral anunció que venció por 265.373 (49,7 por ciento) sufragios contra 263.510 votos (48,3 por ciento).
“A pesar que el escrutinio provisorio nos da ganadores, definitivamente la dignidad de los dirigentes, la transparencia de la elección, la legitimidad de la fórmula y la tradición del radicalismo no se reparan ni con un acuerdo de dirigentes, ni en la Justicia con impugnaciones. Sí con la gente votando nuevamente, fundamentalmente en las provincias de Chaco y San Juan”, sostuvo en un comunicado.
Pero los distritos cuestionados no son sólo esos dos. Al dar los números del escrutinio, Rinaldi explicó que las impugnaciones abarcan la totalidad de las mesas de San Juan y Formosa, en tanto que en Mendoza y Santa Fe las denuncias abarcan a algunos distritos. Sólo en Chaco y Formosa, Moreau obtuvo una diferencia de 40 mil votos a su favor, y por eso allí están centradas las impugnaciones de la lista de Terragno.
“Es la prueba de nuestro triunfo”, sostuvo Terragno anoche, luego de conocido el resultado. “Aun contando los escrutinios ficción como el de Formosa, les resulta imposible inventar una ventaja superior a 1700 votos en un supuesto total de 525 mil”, agregó. El senador porteño no admitió que se iguale lo sucedido en Chaco y Formosa con respecto a San Juan y Mendoza, dos provincias denunciadas por el sector de Moreau debido a que perdieron por una diferencia muy abultada. “Para disimular el fraude quieren hacer ver que hubo irregularidades en otras partes. En San Juan, votó el 4,4 por ciento del padrón y nuestra lista obtuvo una ventaja de 8700 votos. En Formosa, se simula que votó el 18,2 por ciento del padrón y que así Moreau consiguió una decisiva ventaja”, siguió Terragno.
Con respecto al Chaco, su gobernador, Angel Rozas, reiteró que sigue en pie su renuncia condicionada a la presidencia del radicalismo: insistió en que dejará el cargo si la junta electoral no acepta repetir la interna en su provincia. Rozas demostró que sigue furioso. “Tenemos una sola postura: votar de nuevo con todos los controles que quieran hacer quienes representan al radicalismo perdedor, que son los que más gritan”, advirtió el gobernador chaqueño. “No voy a tolerar ninguna sospecha de fraude”, agregó.
Sin embargo, y pese a los cuestionamientos, Rinaldi opinó que la elección en el Chaco es “técnicamente inobjetable” porque las planillas fueron firmadas por los apoderados de las dos listas. Luego de tanta espera, al presidente de la junta no le quedó más remedio que reconocer lo precario de su recuento: “Creo que la prudencia indica seguir esperando. Tenemos mala experiencia con los festejos anticipados”.