Gualeguaychú se ha convertido en una caldera en plena ebullición. Ayer, integrantes del Movimiento Ciudadanos Movilizados –con el apoyo de la agrupación Pro Liberación de la ruta 136– presentaron una demanda en los tribunales de Concepción del Uruguay para que se investigara el bloqueo en el paso fronterizo, invocando el derecho a la libre circulación. Desde la Asamblea Ciudadana rechazaron la medida y sospechan que detrás de la maniobra está el gobierno nacional, que pretende “encapsular” el conflicto. Por su parte, el gobernador Sergio Urribarri decidió terminar con el diálogo epistolar que venía sostenido con los ambientalistas: “Toman el peligroso camino de arrogarse ser ‘el pueblo’”, sostuvo el mandatario.

La presentación se hizo ante la Fiscalía Federal de Concepción del Uruguay a cargo de Milagros Squivo. En el escrito, Ciudadanos Movilizados pide que la Justicia “investigue la obstrucción del paso en el kilómetro 28 de la ruta 136”, invoca el derecho constitucional de libre circulación y la posible comisión de un delito. “La situación en la región es insostenible”, sostuvo una de las integrantes de la agrupación, Cristina Garciarena, a Página/12. “Los perjuicios que se están viendo son familiares, vecinales, sociales y también comerciales”, afirmó, al tiempo que exigió “la inmediata liberación de la ruta”. La agrupación Pro Liberación de la Ruta 136 –otro grupo enfrentado con los ambientalistas– también rubricó el escrito.

“El corte de un medio pasó a ser un fin, se habla del corte y no de la contaminación”, aseguró Garciarena, quien defiende el monitoreo conjunto. A la planta “la debemos controlar uruguayos y argentinos, ya no podemos pensar que vamos a sacar Botnia de Gualeguaychú”, concluyó. En tanto, desde la Asamblea Ambiental atribuyeron la autoría intelectual de la demanda a la Casa Rosada. “Hay un acuerdo y están fogoneados indudablemente por el Gobierno”, sostuvo el asambleísta Martín Alazard, algo que fue desmentido por las organizaciones que presentaron el escrito. Además de no comprender la actitud de sus conciudadanos, Alazard afirmó que a pesar de que respeta la vía judicial que han elegido, no someterán a discusión “si se pierde o se gana en la faz comercial”. Mientras tanto, las agrupaciones que se oponen al corte admitieron que el clima en la ciudad está enrarecido luego del endurecimiento de las medidas de lucha dispuestas por los ambientalistas. “Si hoy tiramos un fósforo, puede explotar todo”, reconocieron desde Ciudadanos Movilizados ante la idea de varios de sus integrantes de liberar la ruta por la fuerza.

El último intercambio epistolar entre el gobernador Urribarri y los asambleístas terminó de la peor manera. Ayer, los ambientalistas cuestionaron las propuestas que el gobernador había formulado para levantar el corte de ruta. “No escucha la voz de Gualeguaychú”, le endilgaron, al tiempo que lo acusaron de apostar al desgaste y a tratar de “tapar el problema”. Urribarri cuestionó la intransigencia de la organización y calificó de “flagelo” el corte de ruta. También los acusó de manipular el consenso que tiene el reclamo y de haberse convertido en el principal escollo para la implementación del monitoreo conjunto.

Informe: Gabriel Morini