El ex comisario de Pinamar, Alberto “La Liebre” Gómez, fue condenado anoche a la pena de prisión perpetua, al ser hallado responsable de liberar la zona para permitir el secuestro y asesinato del fotógrafo José Luis Cabezas.
La Cámara Penal de Dolores, a cargo del llamado “Caso Cabezas 2”, entendió que el ex jefe policial es culpable del delito de “sustracción de persona agravado por el resultado muerte, en concurso ideal por el homicidio simple” en el grado de partícipe necesario y de “incumplimiento de los deberes de funcionario publico”. Para el tribunal, el ex comisario “prestó a la empresa criminal una cooperación indispensable sin la cual ésta no se hubiera llevado a cabo como se hizo”. Los padres del Cabezas se mantuvieron expectantes durante las dos horas y media que demandó la lectura del fallo, y se abrazaron llorando al escuchar la sentencia.
Ambos se mostraron conformes con la condena pero advirtieron nuevamente que hay más responsables por el crimen perpetrado en enero de 1997. “Se le ha dado lo que merece, lo que le correspondía: él fue y sigue siendo un asesino”, declaró José Cabezas, quien se mostró desconsolado por volver a recordar el crimen de su hijo y repitió en reiteradas oportunidades: “Esto no se termina nunca”. “Mucha fuerza no tenía cuando escuchaba los relatos, me caía un poco; es que estamos destrozados, avejentados, enfermos los dos. Pero sabemos que hay más, que fue una tropa la que lo asesinó”, declaró Norma Cabezas a la prensa, sin poder dejar de llorar. “Lo que queríamos, lo hicimos, se lo prometimos a él. José Luis era bueno y sano como el agua mineral”, dijo la mujer.