Un carnicero fue muerto de un balazo cuando intentó escapar de dos asaltantes que lo llevaban secuestrado en su propia camioneta. A las 5.45 de ayer, Juan Andrés Santos Rivero, de 59 años, había salido con su hijo Andrés, de 18 años, de su casa en el barrio Las Catonas, de Moreno. En su camioneta Peugeot Partner se dirigían a su carnicería en la Capital Federal. Dos hombres armados los amenazaron y se los llevaron en la Partner, para robarles. A las pocas cuadras, en Fray Luis Beltrán y Belgrano, Santos Rivero abrió la puerta de la camioneta y se tiró a la calle; uno de los asaltantes le disparó en el pecho. Siguieron viaje con el joven, quien a su vez logró tirarse del vehículo unas cuadras después. Cuando la policía llegó al lugar donde se había arrojado Santos Rivero, ya estaba muerto. “Mi esposo forcejeó y cuando saltó le dispararon”, contó la esposa del carnicero.