Desde el Gobierno y el propio Néstor Kirchner salieron al cruce de las versiones periodísticas que afirmaron que el ex embajador en Venezuela Eduardo Sadous había vinculado al ex presidente en supuestos hechos de corrupción en la relación comercial con el país caribeño. Los diputados oficialistas pedirán que se haga pública la versión taquigráfica de la reunión secreta que el diplomático mantuvo con los legisladores de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara baja para desmentirlas. En tanto, diputados opositores volvieron a reunirse ayer para intentar avanzar en la conformación de una comisión investigadora sobre toda la relación comercial con Venezuela, aunque ante la dificultad de poder reunir el respaldo necesario analizaron otras alternativas. Decidieron convocar al ex defensor del Pueblo de la Nación Eduardo Mondino, que había abierto un expediente en la Defensoría con el testimonio de empresarios, que como “testigos protegidos” habrían denunciado “pedidos de coimas” para participar del intercambio entre ambos países. El demócrata mendocino Omar De Marchi pidió directamente la interpelación del ministro de Planificación, Julio De Vido.

“Es evidente que al único que le importa promover eso es al delincuente de (Héctor) Magnetto, que es el dueño de Clarín”, dijo Kirchner al concluir un almuerzo con embajadores latinoamericanos en la residencia del embajador de Colombia en la Argentina. “He leído todo el expediente (judicial de la causa) y en absoluto se puede decir eso, (pero) yo no le puedo dar mucha importancia”, agregó Kirchner y calificó la declaración de Sadous en el Congreso como “muy poco seria”.

“La oposición ha roto el pacto de confidencialidad y ha distorsionado las declaraciones de Sadous ante los legisladores de la Comisión de Relaciones Exteriores”, afirmó a Página/12 el diputado K Ruperto Godoy. “La oposición quiso involucrar a Kirchner, pero Sadous no lo hizo”, insistió el vicepresidente de la comisión legislativa, que también pidió que se enviara al juez de la causa y se hiciera pública la versión taquigráfica del encuentro secreto entre los legisladores y el diplomático para demostrarlo. Algo que intentará promover la semana entrante.

Los diputados de la oposición, en tanto, volvieron a reunirse ayer para analizar las repercusiones del encuentro con Sadous y los pasos a seguir, aunque la reunión no fue lo numerosa que esperaban. Participaron los peronistas disidentes Alfredo Atanasof (que preside la comisión), Eduardo Amadeo y Marcelo López Arias, además de Patricia Bullrich, de la Coalición Cívica, y la fueguina Liliana Fadul.

Sin las manos necesarias, por ahora, para avanzar en la conformación de una comisión parlamentaria investigadora –cuyo proyecto está en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamentos que preside el oficialismo–, los legisladores opositores se trazaron otras alternativas. Entre ellas, conformar una subcomisión ah doc de Relaciones Exteriores que siga el tema del comercio con Venezuela o que sea la propia comisión, donde tienen mayoría, la encargada de investigarlo.

También decidieron convocar ante la comisión a Mondino, quien afirmó que abrió un expediente en la Defensoría del Pueblo de la Nación –antes de dejar el cargo para intentar sin suerte convertirse en senador por Córdoba– en el que recogió declaraciones de empresarios, que bajo la condición de testigos protegidos denunciaron pedidos de coimas para poder vender sus productos en Venezuela. Aunque algunos legisladores quieren apurar la presencia del ex defensor para la semana que viene, la cita podría ser recién para el 5 de julio.

La oposición decidió recopilar elementos que le permitan convocar al Congreso a De Vido. De Marchi no quiso perder protagonismo y presentó su propio proyecto para “interpelar” al ministro de Planificación. Deberán vencer la resistencia de los legisladores de centroizquierda, que respaldan la investigación de supuestos ilícitos, pero no están dispuestos a sumarse a quienes “quieren dañar” la relación comercial con Venezuela.