Adolfito Cambiaso y el Chaqueño Oscar Palavecino fueron sobreseídos en el caso de las 4x4 importadas con franquicia diplomática, en el que ambos estaban acusados del delito de contrabando agravado. El juez en lo Penal Económico Jorge Brugo, que inicialmente los había procesado, finalmente los desvinculó de la causa luego de que la Cámara de Apelaciones revocara sus procesamientos. Su principal argumento de defensa fue que actuaron de buena fe, es decir que compraron los costosos vehículos desconociendo que habían sido entrados al país de manera irregular.

Tanto el jugador de polo como el folklorista habían reconocido haber comprado las costosas camionetas, pero sostuvieron que nunca se enteraron de que los vehículos habían obtenido ilegalmente beneficios aduaneros especiales. Cuando la Sala A de la Cámara de Apelaciones revocó sus procesamientos, les creyó dictándoles una falta de mérito. El juez Brugo continuó la pesquisa, pero no obtuvo contra ellos pruebas que los desmintieran, por lo cual finalmente resolvió desvincularlos del caso.

En cambio, sigue procesado y camino al juicio oral el ex jefe del Departamento de Franquicias de la Cancillería Jorge Matas y el dueño de la concesionaria de autos, Ricardo Manrique, por los cargos de supuesto contrabando agravado.

A Matas se le atribuyen once hechos de contrabando con vehículos de lujo, como camionetas Hummer y automóviles marca Porsche, BMW o Lexus. La causa se inició por una denuncia del Ministerio de Relaciones Exteriores, que en una auditoría sobre los permisos que otorgó el área de Matas entre 2004 y 2007 detectó irregularidades en la mayoría de los trámites.

Los investigadores encontraron también que la esposa del diplomático habría tenido a su nombre un Audi A4 que ingresó al país a través de la embajada rusa y también una autorización para manejar un BMW que ingresó con el mismo mecanismo. La maniobra consistía en importar autos de alta gama con franquicia diplomática –libres de impuestos, a casi el 50 por ciento menos del precio de mercado–, nacionalizarlos y venderlos. Cuando se detectaron estas maniobras, el acusado fue desplazado de su cargo por orden del entonces canciller Jorge Taiana.

Según el juez Brugo, Matas habría sido quien posibilitó la nacionalización de la camioneta Hummer que terminó a nombre de Palavecino, mediante el otorgamiento de un certificado con datos falsos que permitió eludir el control aduanero.

Palavecino compró la camioneta Hummer 2 en la concesionaria Manrique Automotores. Según se probó en la investigación, el vehículo fue traído al país por la ex secretaria de la Embajada de Uruguay Miryam Fraschini de Pastori, quien 20 días más tarde abandonó el país y, en lugar de llevarse la camioneta con ella, la vendió en forma irregular a la concesionaria.

Al hacer su descargo, Palavecino dijo que compró el vehículo porque hace trabajo solidario en El Impenetrable chaqueño, y con la Hummer lleva a personas de escasos recursos. Argumentó además en varios descargos públicos que no obtuvo un precio barato –pagó 112 mil dólares– y que nunca usó el vehículo fuera del Chaco porque no lo usa para exhibirse. Cambiaso, en cambio, optó por el bajo perfil, y realizó su defensa por escrito.

Una parte del caso ya fue elevado a juicio oral con Matas y el dueño de la concesionaria como acusados, aunque las audiencias no tienen todavía fijada su fecha de inicio.