“Hace seis meses estamos discutiendo si usar un chaleco queda mal o queda bien, estamos hablando boludeces”, disparó ayer el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro. Lo dijo en relación con el proyecto oficial para crear un registro de motoqueros –que no fue tratado por la Legislatura– y después de que dos ladrones a bordo de una moto atropellaran y mataran a un adolescente, el jueves, en el barrio de Belgrano. Su declaración despertó de inmediato una tormenta en la Legislatura. No sólo en la oposición, sino entre los propios diputados oficialistas. Como el titular del bloque, Cristian Ritondo, quien dijo: “Es preciso que desde el Ministerio que preside Montenegro se haga más y se hable menos, para convencer a los partidos opositores de que apoyen algunas de las iniciativas que se reclama para la sociedad porque, sin consenso, no sólo nos traban todo, sino que nos piden todas las semanas la renuncia de ministros”.

Montenegro, en declaraciones radiales, acusó a los legisladores opositores de estar “ninguneando” un proyecto oficial para reprimir los delitos que se cometen usando motos. “Sí o sí hay que tomar una serie de medidas y que no se dé ninguna discusión (sobre el proyecto) en la Legislatura me hace pensar que están ninguneando el tema”, dijo. El proyecto propone que las motos circulen sin acompañantes por el área céntrica de la ciudad y que los conductores usen chalecos identificatorios.

Enseguida, además de Ritondo, salieron a cruzarlo los diputados de la oposición. “La mortalidad infantil no es una boludez”, dijo María Elena Naddeo (Diálogo por Buenos Aires). “Cuando ven que hacen agua, sin respuestas para los escándalos en el área de Salud o de Niñez, incorporan el tema de los motochorros”, agregó. Por su parte, Francisco “Tito” Nenna (Encuentro Popular para la Victoria) consideró que “el ministro engaña a los porteños porque el proyecto que trajo el PRO era tan burdo que ni sus legisladores se animaban a apoyarlo y no tuvo ningún consenso en la comisión”. “Un ministro de seguridad no puede decir que poniéndoles chalecos a los motoqueros se termina con la delincuencia”, sostuvo.

En la misma línea se expresó Sergio Abrevaya (Coalición Cívica), quien acusó al macrismo de “usar políticamente una desgracia para impulsar medidas que lo único que intentan es tapar su inutilidad en cuanto a la política de seguridad en la Ciudad”. Diego Kravetz (Bloque Peronista) cuestionó al gobierno porteño al considerar que “no sirve de nada la implementación de medidas aisladas”, por lo que reclamó “un plan integral de seguridad”. También expresaron su rechazo diputados de Proyecto Sur y la Unión Cívica Radical.

Al final, Montenegro reconoció que había cometido un exabrupto: “Entiendo el enojo, fue un error la generalización, porque me refería a alguna oposición, como el Proyecto Sur y el ibarrismo”, concluyó. En medio de la polémica, el propio jefe de Gobierno, Mauricio Macri, cargó contra la oposición por las demoras en tratar sus proyectos para el control de los motoqueros.