Con Elisa Carrió como principal estratega, el Grupo A definió ayer la agenda parlamentaria para sostener la iniciativa política en el Congreso. El conglomerado opositor –UCR, CC, PJ disidente, PRO, PS y GEN– decidió avanzar primero en el Senado con la reforma al Indec y la implementación del 82 por ciento en jubilaciones y pensiones. En tanto, los Diputados apurarán el tratamiento para expandir la Asignación Universal por Hijo y la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, mientras los jefes de bloque buscarán definir hoy un dictamen único para reducir las retenciones a las exportaciones agropecuarias. La mayoría de las bancadas aceptaron el proyecto de Carrió que propone eliminar las alícuotas para maíz, trigo, sorgo y girasol, y que sólo mantiene un 25 por ciento para la soja. Los socialistas y el Gen insistieron en segmentar las retenciones por niveles de producción, pero Lilita desestimó la iniciativa.

La reunión fue ayer al mediodía en el despacho que el diputado radical Rubén Lanceta tiene en el segundo piso del Palacio Legislativo. Allí, la líder de la Coalición Cívica tomó la batuta del encuentro, expuso las prioridades legislativas y la estrategia parlamentaria a seguir en ambas cámaras. No hubo objeciones en la larga mesa a la que se sentaron los principales líderes parlamentarios opositores.

Fueron de la partida los diputados Lanceta, Silvana Giúdici y Oscar Aguad y los senadores Gerardo Morales y la cobista Laura Montero por la UCR; de la CC acompañó a Carrió la diputada Patricia Bullrich; en representación del PJ anti K estuvieron los diputados Felipe Solá, Graciela Camaño, Celia Arena y Enrique Thomas y la senadora Sonia Escudero; Margarita Stolbizer y Horacio Alcuaz por el GEN; la socialista Mónica Fein; los senadores cordobeses Luis Juez y Norma Morandini; y la correntina Josefina Meabe.

En el reparto de tareas, los senadores serán los encargados de empujar el aumento de jubilaciones y pensiones, aunque el conglomerado opositor no acordó todavía cómo se financiará la iniciativa que propone llevar al 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil (hoy en 1500 pesos) los haberes jubilatorios.

Los dirigentes opositores estimaron que “las trabas” que el oficialismo pone para tratar el proyecto en la Comisión de Presupuesto les insumirán al menos 30 días para llevar la iniciativa al recinto de la Cámara baja. Aunque en el Senado la situación es similar, Carrió propuso que los senadores avancen primero con la iniciativa que consideren con “más respaldo social”. La misma responsabilidad asumirán los senadores con el proyecto para dotar de mayor autonomía al Indec.

A los diputados del Grupo A tampoco les faltarán tareas. Buscarán imponer su supremacía numérica en las comisiones para sacar dictámenes a favor de expandir la Asignación Universal por Hijo y hacer propia la suba del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias que propone la CGT.

Pero la principal preocupación opositora pasó por adelantarse al vencimiento de la facultades delegadas por el Congreso al Ejecutivo. Por eso quieren asegurar la aprobación de una ley que elimine las retenciones antes del 24 de agosto, el día en que –de no mediar ninguna prórroga– el Gobierno dejará de manejar el Código Aduanero y con él la posibilidad de fijar las alícuotas a las exportaciones agrícolas.

Aunque en este tema se dieron las únicas diferencias del encuentro. Carrió dijo que “ya no hay tiempo para perder” y desempolvó el proyecto que en 2009 firmó junto a radicales y macristas, que luego propuso como la iniciativa con más respaldo dentro del entramado opositor. La socialista Fein, con el apoyo del GEN, afirmó que no acompañará la propuesta y que defenderá su propio proyecto para segmentar las retenciones de todos los cultivos por niveles de producción.

Carrió ya tenía preparada la convocatoria a una conferencia de prensa para anunciar “al campo” la nueva embestida contra las retenciones. Sin embargo, accedió a realizar otra reunión de los presidentes de bloque, hoy a primera hora de la tarde, para definir el tema.

Solá intentó mediar a su manera y recurrió a I-Phone para leerle a Lilita las críticas que el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, hizo al proyecto opositor. Carrió prefirió el silencio ante el resto de los legisladores, aunque luego emitió un comunicado replicando a Buzzi, en el que afirma que la segmentación que la FAA propone “tampoco es acompañada por la mayoría de los productores del país”.

Lilita tampoco pudo imponer al resto de los bloques que el ex diputado Francisco “Pancho” Ferro –ahora alineado incondicionalmente con ella–, sea el coordinador de la reunión de hoy por las retenciones. Pero Carrió advirtió a los representantes del PS y el GEN que si hoy no hay acuerdo igual avanzará con su proyecto.