El canciller Héctor Timerman mantuvo ayer un almuerzo con los senadores que integran la Comisión de Relaciones Exteriores. En el encuentro, del que participaron seis legisladores oficialistas, un opositor y una senadora que se define “ni oficialista ni opositora”, se analizó el monitoreo conjunto de la pastera UPM (ex Botnia), las relaciones comerciales con los países de la región y del mundo y por último la política frente al Comité de Descolonización de Naciones Unidas, donde la Argentina reclama formalmente por la soberanía de las islas Malvinas. Durante la reunión, de la que participaron también varios funcionarios de Cancillería, el radical Ramón Mestre manifestó la preocupación que le transmitió un empresario cordobés ante las denuncias de la “embajada paralela” que realizó la oposición.

El encuentro se realizó al mediodía en el Palacio San Martín, donde concurrieron ocho de los quince senadores que integran la comisión. El único opositor en participar fue Mestre, ya que el resto de sus compañeros se encontraba fuera de ciudad. El socialista Rubén Giustiniani en Bariloche, los peronistas disidentes Carlos Reutemann en Santa Fe, Sonia Escudero en Panamá, Juan Carlos Romero en Estados Unidos y el radical Emilio Rached en Santiago del Estero.

El radical cordobés aprovechó para introducir el tema de la relación comercial con Venezuela y la eventual interpelación al canciller y al ministro de Planificación, Julio De Vido, tema que viene meneando la oposición. Mestre transmitió la preocupación de un empresario de su provincia ante el caso de la denuncia de la “embajada paralela”. Timerman le respondió que no tenía problema en dar las explicaciones que sean requeridas por el Parlamento y desestimó la denuncias de la oposición difundidas por los medios. Además, el canciller adelantó que iba a ponerse en contacto con la diputada Margarita Stolbizer, autora de la iniciativa.

“No hay que confundir la política exterior argentina con la utilización política de algunos empresarios”, le replicó a Mestre el senador peronista Marcelo Fuentes, quien agregó que la Cancillería interviene cuando se la convoca, pero que los funcionarios así como los gobernadores y los intendentes tienen agenda propia.

A su turno, la asesora legal de la Cancillería, Susana Ruiz Cerrutti, informó sobre el fallo arbitral de La Haya, que ordenó el monitoreo de la planta de celulosa UPM. Allí Timerman confirmó que había recibido la contrapropuesta por parte de su par uruguayo, Luis Almagro. Sin embargo, no quiso dar detalles del contenido, que primero deberá ser analizado por los técnicos de la Cancillería (ver aparte).

Además, el secretario de Comercio Internacional, Alfredo Chiaradía, realizó un análisis en el marco de la crisis económica europea y norteamericana. Al término del encuentro, el presidente de la comisión, el kirchnerista Daniel Filmus, sostuvo que se dio “un paso adelante en generar políticas de Estado y consenso”, en vista de que en el almuerzo estuvieron senadores de distintos bloques y de varias provincias.

Uno de los comensales señaló que el clima de la reunión fue positivo, a punto tal que la senadora pampeana María Higonet –que no forma parte del oficialismo– lamentó que la información suministrada ayer por la Cancillería no se conociera en el interior. A modo de respuesta, Timerman le recordó que todavía estaba sin cubrir la Secretaría de Relaciones Institucionales desde que se fue el cobista Horacio “Pechi” Quiroga, luego de la deserción del vicepresidente.