La Sala II de la Cámara Federal porteña le negó la excarcelación a José Alfredo Martínez de Hoz, pero en cambio le otorgó el beneficio del arresto domiciliario. En virtud de la decisión del tribunal, una vez que se le otorgue el alta médica en la clínica Los Arcos, donde permanece internado, el ex ministro de Economía de la dictadura estaría en condiciones de ser trasladado a su casa, donde cumplirá la prisión preventiva que se le dictó por el secuestro extorsivo de los empresarios Federico y Miguel Gutheim.

De los tres jueces que integran la Sala II de la Cámara Federal porteña, sólo dos se manifestaron a favor de que Martínez de Hoz cumpla arresto domiciliario y lo justificaron en su avanzada edad: los camaristas Eduardo Farah y Eduardo Freiler se inclinaron por la prisión domiciliaria y fundaron su decisión en su avanzada edad. Horacio Cattani, en tanto, votó en disidencia y sostuvo que “la edad del imputado no lo condiciona a otorgar automáticamente el beneficio, sin que existan en el caso en concreto informes médicos que desaconsejen el alojamiento en el complejo Penitenciario Nº 1”.

Martínez de Hoz está acusado por el secuestro extorsivo de los Gutheim, quienes fueron forzados a renegociar desde la cárcel un contrato privado con comerciantes extranjeros en 1976. A fines de abril pasado, la Corte Suprema de Justicia anuló el indulto con el que lo había beneficiado en su momento Carlos Menem y el 4 de mayo fue detenido por orden del juez federal Norberto Oyarbide, quien así hizo lugar a un pedido que con ese objetivo había realizado la Secretaría de Derechos Humanos a cargo de Eduardo Luis Duhalde.

El mismo día de su detención en su lujoso departamento del edificio Kavanagh, después de una revisión médica, se decidió la internación de Martínez de Hoz. Pero tras dos semanas y luego de diversas pericias realizadas por el Cuerpo Médico Forense, Oyarbide dispuso su envío al penal de Ezeiza, donde existe un hospital con las condiciones necesarias para su seguimiento.

El octogenario viene eludiendo el pedido de cárcel común desde el 21 de mayo, cuando el juez de instrucción Alberto Baños hizo lugar a una medida cautelar presentada por el abogado defensor Carlos Franco para que Martínez de Hoz fuera trasladado nuevamente a la clínica ubicada en el barrio de Palermo.

La decisión de los camaristas Eduardo Farah y Eduardo Freiler de aceptar el pedido de la defensa, que sostuvo la avanzada edad del ex ministro, se apoyó en un informe de la perito judicial Noemí Ruth Ghirardi difundido el 18 de junio en el que se diagnostica que Martínez de Hoz presenta “marcha inestable, titubeante, con pérdida de equilibrio sobre todo en laterales, con signo de Romgerg positivo”.

Por su parte, el camarista Horacio Cattani votó en contra de concederle la prisión domiciliaria a Martínez de Hoz, porque del mismo informe “no se desprende que exista algún impedimento para que el imputado sea nuevamente trasladado al Complejo Penitenciario Federal”. Según consta en la pericia médica incorporada a la causa, y de no mediar complicaciones, se estima que “en un lapso de diez días (Martínez de Hoz) podría estar en condiciones de ser trasladado”.