La jerarquía de la Iglesia Católica criticó ayer la sanción de la ley que permite contraer matrimonio civil entre personas del mismo sexo y el respaldo del gobierno nacional al proyecto por considerarlo “un grave daño al bien social”. Voceros de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) estimaron que la Iglesia “no descarta” recurrir a la vía judicial para denunciar la “inconstitucionalidad” de la norma aprobada, que convirtió a la Argentina en el primer país de América latina en legalizar el matrimonio igualitario. El asesor laico de la CEA, Guillermo Cartasso, consideró que la ley “violenta el principio de igualdad”.

“Un daño grave al bien social”, la frase que resume el sentir de la jerarquía de la Iglesia frente a la ley que iguala los derechos para los matrimonios entre personas del mismo sexo fue respaldada por el arzobispo de San Juan, Alfonso Delgado, que además consideró que la ley “carece de la necesaria legitimidad social porque desconoce la fuerte expresión del federalismo argentino y el amplio consenso social observado en el país y verificado en las audiencias públicas” impulsadas por la senadora Teresita Negre de Alonso.

En declaraciones difundidas por la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA), Delgado felicitó a los legisladores y gobernantes, como su coterráneo José Luis Gioja, que “han sabido representar verdaderamente a la inmensa mayoría del pueblo argentino”. “Esto sabrá recordarlo el pueblo, que quiere y valora a la familia tal como es”, retrasó.

Bajo la consigna del “daño al bien social”, fuentes eclesiásticas anticiparon que la Conferencia Episcopal Argentina “no descarta” recurrir a la vía judicial para denunciar la “inconstitucionalidad” del casamiento entre personas del mismo sexo y analizaba una “respuesta institucional” al presidente del bloque kirchnerista, Miguel Angel Pichetto, quien ayer al justificar su voto acusó al obispo auxiliar de La Plata, Antonio Marino, de ser “un personaje de las tinieblas”, al que vinculó con la dictadura militar.

Cartasso defendió a Marino y consideró que la ley “violenta el principio de igualdad, ya que se pretende tratar de idéntica manera a situaciones que evidentemente no son idénticas entre sí”. Además, el asesor laico de la CEA apuntó que la sanción de la ley “afecta profundamente el régimen de filiación y desconoce el derecho del niño a la identidad”, ya que “establece que un niño nacido de una mujer pretendidamente casada con otra mujer sea anotado con dos mamás y sin papá, alterando profundamente sus vínculos más íntimos y fundantes de la personalidad”.

La agencia de la Iglesia también difundió ayer una homilía, previa a la discusión del proyecto en el Senado, en la que el arzobispo de Resistencia, Carmelo Giaquinta, resaltó que “el matrimonio ha caído en manos de asaltantes” que “son muchos y provienen de varios sectores: de medios de comunicación, de partidos políticos, de intereses económicos”.