“Un país que amplía derechos está creciendo democráticamente”, dijo ayer el ex presidente Néstor Kirchner al referirse a la aprobación de la ley sobre el matrimonio igualitario. Y agregó, frente un cúmulo de concejales e intendentes reunidos en la localidad bonaerense de Canning: “Argentina en el día de ayer dio un paso trascendente, algunos no lo entienden hoy, pero lo entenderán”. También hablaron del tema el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, quien informó que Argentina es “el décimo país del mundo en permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo”.

Kirchner también pidió a la Iglesia que “se modernice, entienda los nuevos tiempos y no cometa los mismos pecados abriéndole el corazón a todos los argentinos”. “Lo digo desde la raíz misma de mi formación católica, desde el hogar, todos practicantes”, recalcó el ex mandatario, tras señalar una serie de avances –la ley de medios y la Asignación Universal por Hijo, entre ellos– y pedir a los argentinos que “ayuden a cuidar lo logrado” para que “no aparezcan los viejos fantasmas a tirar todo abajo” (ver página 18).

Por su parte, Aníbal Fernández destacó que ni el Congreso ni el Ejecutivo se habían “animado” a enviar proyectos de estas características, por eso “hoy entre todos hemos dado una lección”. Sin embargo, el jefe de Gabinete también rescató el acompañamiento oficial al Gobierno. “Nosotros fuimos precursores en esa decisión, con la cabeza, con la altura política de gente de todos los partidos políticos porque fueron capaces de levantar su mano para decidirlo”, dijo.

El cruce del Gobierno y la Iglesia por este tema también ameritó un comentario de Fernández, quien evitó más confrontaciones. “Acá no había un problema religioso de por medio –afirmó–, lo que estábamos discutiendo era la necesidad de llegar a ese sector, o este segmento, que durante muchos años han sufrido, han padecido esta situación por no tener una reivindicación de sus propios derechos, y hoy encuentra una solución definitiva con la sanción de esta ley por el Congreso de la Nación.”

Entre los ministros, además de Amado Boudou, que pasó el miércoles por la Plaza del Congreso para dar su apoyo, ayer opinó Florencio Randazzo, quien celebró que “la Argentina esté a la vanguardia de la igualdad de derechos”. El ministro habló de “un avance sustantivo” y de “la importante discusión que dio en ambas Cámaras del Congreso”. Por su parte, el secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, señaló: “Frente a las posturas oscurantistas que pretendieron negar derechos fundamentales a una parte de la sociedad, el Senado de la Nación receptó la revolución cultural gestada en el seno de la propia sociedad”.