Acusar a Kirchner, dividir a la oposición, frenar la comisión investigadora, seguir con la campaña por todo el país. La estrategia de Mauricio Macri no variará mucho después de la confirmación del procesamiento por parte de la Cámara Federal por las escuchas ilegales.

Pese a que continuó la avanzada mediática de los principales referentes, algunos dejaron traslucir cuál es el clima en el PRO: “Estamos golpeados”, admitió Gabriela Michetti. “No darse por vencido ni aún vencido”, citó a Almafuerte el ministro de Espacio Público, Diego Santilli. Por debajo, hay un debate tórrido con acusaciones cruzadas por la falta de reflejos ante el fallo adverso y unánime de los tres camaristas. También hay recelo por la actitud que pueden tomar los peronistas federales y malestar hacia Elisa Carrió, a la que intentarán condicionar con una potencial ruptura del Grupo A en Diputados.

- Echarle la culpa a Kirchner. Mientras intentan forzar que la Cámara de Casación trate la recusación, la nulidad de toda la causa y la apelación de Macri, la táctica en los medios seguirá siendo culpar al ex presidente Néstor Kirchner. El objetivo es conseguir que la confirmación del procesamiento se transforme en una disputa con el gobierno nacional. En tanto, prima hacia afuera un discurso del aguante: “Mauricio va a terminar su mandato como corresponde. Esto no nos golpea, nos da más fuerza para seguir”, sostuvo Santilli, quien sin embargo escribió en su Facebook: “No te des por vencido ni aún vencido”. “Estamos golpeados. Con bronca, enojo, sorpresa”, repitió Michetti. “Lo que rescaté es que todos los del PRO cerramos filas y muy convencidos de lo que estamos haciendo. Vamos a defender la situación hasta las últimas consecuencias”, se envalentonó. Por debajo, sin embargo, siguen las discusiones. “Hay gente que después de esto obtuvo la mayoría de edad y se dio cuenta de que no tuvimos una estrategia política ni judicial”, sentencia un macrista de la primera hora. El debate dentro del PRO es álgido entre los que querían hacer una defensa más política y los que apostaron a que el tema se diluyera en el tiempo. “¿Cómo pudimos perder 3-0?”, se preguntan en Bolívar 1.

- Dividir a la oposición. La salida de Carrió a anunciar que el fallo le parecía “impecable” cayó como un balde de agua fría en el macrismo. Desde Bolívar 1 volantearon a los periodistas un video de una conferencia de prensa en la que la líder de la Coalición Cívica dice: “Vamos a esperar la Cámara y vamos a esperar la Casación”. En la gestión PRO insisten en que ella se comprometió a eso. “Es poco serio. No podemos depender de cómo se despierta Carrió”, se quejan otros macristas. Según los dirigentes del PRO que más la conocen, para ella fue decisivo el voto del camarista Eduardo Freiler. La amenaza que les resta hacia Lilita es la de hacer implotar el Grupo A. “Si nos quiere voltear al jefe de Gobierno, el Grupo A entra en crisis”, advierten. Con los peronistas, también se esperan problemas: “Seguro habrá mezquindades. Esperemos que también haya grandezas”, acotan.

- Frenar la comisión investigadora. “Nosotros nunca nos escondimos. Vamos a discutir todas las posibilidades que dejen en claro que Mauricio Macri no tiene que ver con escuchas ilegales”, sostuvo el jefe del bloque PRO, Cristian Ritondo. Como necesitan dos tercios para habilitar una propuesta sobre tablas, la primera medida PRO para ganar tiempo será hacer caer cualquier proyecto de comisión investigadora o de declaración. “No quieren una comisión investigadora, sino una comisión lijadora”, se quejan en la bancada macrista.

Tendrán que pasar por comisión y –en los cálculos del PRO– esto les da hasta mediados de agosto. “La comisión se puede parar... pero no eternamente”, advierten en el bloque PRO. Si la comisión investigadora llega a concretarse, la estrategia será “embarrar la cancha”: traer a los padres de Cromañón para que denuncien que Aníbal Ibarra “los espiaba”; citar al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández; al de la Policía Federal, Néstor Valleca; pedir a la Comisión Bicameral de Inteligencia todas las intervenciones telefónicas de los juzgados y cruzarlas con las que hace la SIDE a ver si salen casos de espionaje ilegal. Lo que dé.

También se plantean estrategias para no seguir perdiendo legisladores propios: el bloque tiene actualmente 24, es decir, cuatro más de los necesarios para bloquear una interpelación o un juicio político. La ruptura del sector de Francisco de Narváez les había restado dos. En la gestión PRO confían en que no habrá más fugas, aunque más de un legislador se esté subiendo el precio por estas horas.

- Campaña permanente. En tanto, el jefe de Gobierno seguirá recorriendo el país como virtual candidato a presidente. Ayer hubo un encuentro en el Hotel Panamericano de los principales referentes de todo el país para definir la agenda del líder de PRO. Pese al clima de bronca y desazón, el jefe de campaña de Macri, Humberto Schiavoni, los arengó e insistió en que las encuestas le siguen dando bien a Macri, aunque no hay mediciones post confirmación del procesamiento. Allí acordaron homogeneizar toda la campaña 2.0 del macrismo y pautaron una extensa agenda para Macri, que visitará, entre otras provincias, Buenos Aires, San Juan, Córdoba y... Misiones.