EL PAíS
Carrió piensa enfrentar la ley de lemas convocando a la abstención
La titular del ARI analiza una movida pluripartidaria para evitar que el justicialismo reemplace el actual sistema electoral por la variante que numerosos especialistas consideran “inconstitucional” y “antidemocrática”.
› Por José Natanson
El ARI analiza la posibilidad de abstenerse en las elecciones del 27 de abril si el PJ avanza con la sanción de la ley de lemas. Aunque el tema aún no ha sido discutido, y a pesar de que el cambio en las reglas del juego electoral todavía es una posibilidad, Elisa Carrió está convencida de que está en riesgo la institucionalidad de la Argentina: la idea es generar una movida conjunta con el resto de los candidatos opositores para vaciar de legitimidad al proceso y obligar al PJ a dar marcha atrás con su propuesta.
El viernes, la mesa del Congreso del PJ acordó impulsar el sistema de lemas para las próximas elecciones. Aunque la iniciativa debe superar dos filtros complicados (la Justicia y el Congreso), la ley fue impulsada por los dos grandes bandos de la interna oficial: el menemismo, al que le permitiría aprovechar los votos del resto de los candidatos y evitar el ballottage; y el duhaldismo, que podría saltearse la interna, para la cual aún no han conseguido un candidato que lo represente.
La legalidad de la propuesta fue objetada por casi todos los expertos: además de que no está contemplado en ningún párrafo de la Constitución, el sistema de lemas elimina automáticamente la segunda vuelta, resta legitimidad al próximo presidente y podría crear una dinámica institucional similar a la de un partido único.
Carrió, la única candidata con alguna chance de enfrentar al PJ, fue terminante. El sábado, calificó la maniobra como un “golpe institucional” y sostuvo que hará lo imposible por impedir su paso por el Congreso. Además, aseguró que denunciará penalmente a los responsables de la iniciativa y que apelará a la Comisión Interamericana para invocar la cláusula de protección democrática de la OEA.
En caso de que el proyecto de todos modos prospere, la chaqueña analizaría la posibilidad de no presentarse a las elecciones. “Aún no es una decisión firme, y hay muchas probabilidades de que se trate de una maniobra del duhaldismo para ganar tiempo y, quizás, posponer las elecciones. Pero si avanzan, nosotros vamos a analizar la alternativa”, explican en el ARI.
Los riesgos son evidentes. La decisión dejaría un enorme espacio sin representación y podría ser leída como un gesto de claudicación. Seis meses atrás, luego de reunirse con Luis Zamora, la chaqueña anunció la suspensión de su campaña y coqueteó con el abstencionismo. Resultado: bajó entre 5 y 10 puntos en todas las encuestas.
Por eso, ahora Carrió analiza con mucho cuidado el camino de la abstención que, más allá de los riesgos, quizás sea la única salida: en el ARI creen que será prácticamente imposible ganarle al PJ bajo el sistema de lemas, que le permitiría al peronismo sumar los votos de varias fórmulas.
Frente a semejante escenario, la abstención permitiría vaciar de contenido las elecciones a través de una estrategia consensuada con el resto de los postulantes de la oposición: los dos posibles candidatos de la UCR (Rodolfo Terragno y Leopoldo Moreau) ya han adelantado su rechazo, al igual que los dirigentes del Partido Socialista y la mayoría de las agrupaciones de izquierda. Sin la presencia de Carrió y del resto de los referentes opositores, los postulantes del peronismo serían los únicos en sostener sus candidaturas. Y el proceso electoral –especulan en el ARI– quedaría seriamente dañado.
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