Por Pablo Feldman

El sábado los socialistas definirán sus candidatos para la elección presidencial. La ausencia de Hermes Binner en el binomio ratifica además que el intendente de Rosario ha decidido que su futuro político pasa por disputar la gobernación de Santa Fe en la primavera que viene. El lugar que corresponde al Socialismo Popular será ocupado por quien fuera el secretario general de la fuerza hasta su unificación: Rubén Giustiniani, quien acompañará a Alfredo Bravo en la contienda nacional que tendrá al ex fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos como uno de los aspirantes a la Casa Rosada.
El repliegue de Binner –sin dudas el candidato más expectante del sector– obedece a una estrategia compartida por las distintas vertientes socialistas; la incertidumbre en torno de la fecha de los comicios nacionales limita los movimientos de Binner, ya que si aceptara ser candidato a presidente y los comicios fueran en octubre, en lugar de abril –hipótesis cada vez más probable–, no tendría margen para “bajar” su candidatura para pelear la gobernación de Santa Fe unas semanas ante de la elección nacional. “Hermes Binner tiene chances de ser gobernador de Santa Fe y por eso es razonable que no integre la fórmula presidencial, ya que no hay fecha cierta para esa elección”, dijo a Rosario/12 un dirigente socialista.
En realidad, la discusión más importante en los próximos días apuntará a optimizar las chances del sector que decidió ir a los comicios nacionales con fórmula propia. En ese sentido, hasta Bravo consideraba que Hermes Binner era el mejor candidato pero la posible superposición de elecciones en Santa Fe neutralizaría sus chances en ambos comicios. “Si las elecciones nacionales se hacen octubre, Binner no podría ser candidato a gobernador en setiembre”, dijo la fuente en un razonable cálculo. Desde ya que ninguno de los hombres de la rosa sueñan con arrimar siquiera al ballottage, por lo cual “gastar” la figura del intendente de Rosario en esa contienda no tendría demasiado sentido, lo mismo que “bajarlo” para que juegue en Santa Fe la de gobernador desarmando la fórmula presidencial.
“Rosendo Frega lo viene diciendo desde hace tiempo, Binner es el único dirigente del progresismo que tiene gestión para exhibir y eso es cierto”, dijo la fuente que sostuvo que “si hubiera un cronograma electoral serio, Binner podría ser candidato a presidente en abril. Eso lo instalaría en la opinión pública y le serviría para las elecciones de setiembre, pero con la pelea Duhalde-Menem nunca se sabe, así que es mejor trabajar sobre seguro y que Binner se prepare para la gobernación”.
La lógica que caracteriza a los socialistas desde su unificación indica que si Alfredo Bravo es candidato a presidente, su colega del PSP Rubén Giustiniani será el vice, aunque no se descarta que los populares cedan ese lugar a un candidato/a independiente de reconocida trayectoria.
En cualquier caso, a la hora de la proclamación la fórmula será presentada como la mejor alternativa, lo que en algún punto es así. Sobre todo si se piensa más allá de la coyuntura de este año y se pretende construir poder en serio y no cubrir vacantes que circunstancialmente se produzcan. El primer congreso extraordinario del PS se hará el sábado a las 11 en la Asociación Cultural Armenia (Armenia 1366) de Buenos Aires, donde se encontrarán más de mil delegados. El partido, presidido por Bravo y Giustiniani, realizó su primer congreso ordinario el 14 de setiembre pasado, cuando se unificaron el PSP y el PSD.