Tanto advertir sobre los peligros de “judicializar” la interna que fue el propio Leopoldo Moreau quien ayer acudió a la Justicia para frenar la decisión que tomó la junta electoral de la UCR de repetir la elección sólo en Formosa. “No nos dejan otro camino”, se defendió el diputado, que pide que además de Formosa se vote también en Chaco y San Juan. Su adversario y hoy ganador moral del comicio, Rodolfo Terragno, sostuvo que está tan contento con el fallo de la junta que ya trabaja como candidato presidencial del radicalismo. Es más: con su ánimo en alza, hasta aceptó la posibilidad de que Angel Rozas continúe como presidente de la UCR pese a que el gobernador chaqueño ya se dio por renunciado.
Moreau utilizó un argumento complicado para sostener la nulidad de la decisión de la junta electoral, hasta hace poco su protegida, hoy su enemiga. “Uno de los integrantes, Ricardo Menucci, presentó un voto de anulación que no estaba pedido por ninguna de las partes y, además, la abstención tampoco es válida para un juez. Ese grave problema determina la nulidad de lo actuado”, puntualizó.
Uno de los problemas de acudir a la Justicia, según pensaba Moreau hasta la semana pasada, era que podía llegar a retrasar todo el calendario electoral hasta hacer peligrar la posibilidad de que el radicalismo tenga un candidato presidencial en los comicios de abril. Todavía no está resuelto pero, hasta ahora, se mencionaba el 16 de febrero como posible fecha para la complementaria de Formosa.
Sin embargo, ayer, Moreau sostuvo que su escrito “tiene que tener un trámite rápido” por lo que podría ser respondido en las próximas 24 horas. Para el diputado, la única solución al interminable escándalo de esta interna es que se vote de vuelta en Formosa, Chaco y San Juan. “Lo que hay que hacer es convocar a elecciones en estos tres lugares, evitar la renuncia de Angel Rozas en la jefatura del partido y transparentar el proceso electoral”, resumió.
La diferencia real entre una y otra postura es la elección en Chaco. Moreau confía en el peso de la figura de su aliado Rozas para conseguir una gran diferencia en la provincia y apuntalar la esperanza de un triunfo a nivel nacional. En el ya lejano 15 de diciembre de las internas, Terragno habló de sospechas de fraude cuando se conocieron los guarismos chaqueños y Rozas reaccionó condicionando su continuidad como titular de la UCR a que se repitiera la elección en su distrito. Como la junta electoral ignoró su pedido, Rozas se fue de vacaciones y en el radicalismo lo dan por renunciado.
Con todo, ayer comenzó un operativo “clamorcito” para que revea su determinación. Terragno adelantó que en caso de que Rozas decida seguir al frente de la UCR, “contará con todo el apoyo” de su sector. También el vicepresidente de la Convención Nacional del radicalismo, Alejandro Armendáriz, aseguró que le pedirá a Rozas que siga y que hará lo mismo con los otros miembros de la conducción que renunciaron, en referencia a Juan Manuel Casella y Walter Ceballos. Por otro lado, el dirigente bonaerense Ricardo Alfonsín –que apoyó a Moreau– sostuvo en un comunicado que Rozas no debe renunciar porque su gestión “no puede verse empañada por la actitud de algunos dirigentes irresponsables que pretendieron vincularlo con supuestas irregularidades, toda vez que ha quedado demostrada la falacia de tales denuncias públicas”.