Después de las vacaciones de invierno, el Colegio Nacional de Buenos Aires retomará hoy el conflicto interno con la UBA. Con la finalización de la feria judicial, el amparo que había solicitado la rectora destituida por la universidad, Virginia González Gass, llegará a manos del juez Ernesto Marinelli. A la vez, los docentes realizarán una jornada de paro, en rechazo a la “intervención del rectorado”, y un abrazo simbólico al colegio. En una asamblea temprano, los alumnos decidirán si se suman al abrazo y si realizan un “cordón humano” para impedir el ingreso de las nuevas autoridades designadas por el Consejo Superior de la UBA.

El Juzgado Federal en lo contencioso administrativo, a cargo de Marinelli, comenzará a tratar el recurso de amparo que la removida ex rectora presentó hace dos semanas, cuando comenzaba el receso. Allí el juez comenzará a evaluar si el reclamo es sustentable, en cuyo caso los representantes legales de González Gass solicitarán que sea reinstalada en el cargo hasta que se resuelva la cuestión de fondo. El rector de la UBA, Rubén Hallú, decidió dar por finalizado el mandato que González Gass debía completar hasta mayo de 2011, alegando la apertura de cursos sin consultar al rectorado y la designación de docentes sin contar con presupuesto, decisión que fue avalada por la mayoría de los consejeros superiores. Ahora, el rectorado presentará ante el juzgado las copias de los expedientes administrativos con los fundamentos de la remoción.

Los docentes del Nacional de Buenos Aires se reunieron el viernes pasado en asamblea y decidieron convocar a un paro de 24 horas para hoy. La medida es para repudiar la “intervención encubierta a través del nombramiento de nuevas autoridades” y “en contra del autoritarismo de la UBA”, entre otros puntos. Hoy estaban previstos exámenes para los alumnos que mantenían materias adeudadas de años anteriores.

Los estudiantes también se mantuvieron alerta y en movimiento. La primera semana de vacaciones organizaron un festival de música y cultura en el campo de deportes, por la “democratización” y contra la “intervención” del rectorado en el colegio. El viernes pasado convocaron a una asamblea para hacer una evaluación de los posibles pasos a dar ante el reinicio de clases, pero finalmente la decisión quedó para la asamblea que realizarán esta mañana, antes de entrar al colegio. Allí decidirán si se acoplan al abrazo de los docentes y si impiden que las autoridades designadas recientemente ingresen a la rectoría.

La UBA nombró a la vicerrectora del turno vespertino, Rosa López de Del Aguila, como rectora interina. Del Aguila se mantuvo activa durante las semanas de receso invernal. Se reunió con los jefes de departamento junto a autoridades de la universidad para “establecer puntos de diálogo”. El rector, Hallú, dio más detalles sobre las diferencias que habían pesado en la determinación de destituir a González Gass. Del Aguila también aceptó los nombramientos de los vicerrectores de la mañana, Roberto Rodríguez, y de la tarde, Enrique Montes, continuando ella en el cargo que desempeñaba en el turno vespertino.

La rectora interina dio a conocer sus acciones en una carta a la comunidad educativa del colegio, en la que aseguró que había asumido para “administrar el colegio y mantener la actividad pedagógica luego de la crisis que sufrimos”. En el documento expresó también que esperaba que su gestión fuera “lo más breve posible” porque –en sintonía con una carta en la que Hallú también se dirigió a la comunidad del Buenos Aires–”desembocará en un hecho sin precedentes en la historia de nuestro colegio: el próximo rector será elegido a propuesta del seno de la comunidad educativa”. Se refería a la modalidad establecida a partir de la reglamentación del Consejo Escolar Resolutivo, creado a raíz de los reclamos que los estudiantes y docentes realizaron cuando fue elegida González Gass en 2007. Ahora, el consejo deberá proponerle a la UBA una terna –no vinculante– de candidatos al rectorado.