La reunión de Labor Parlamentaria en el Senado concluyó con un resultado inesperado: se postergó la sesión prevista para hoy hasta el próximo miércoles, lo que significó tácitamente que la oposición aceptaba su derrota en su intento por imponerle al kirchnerismo el aumento del 82 por ciento móvil a los jubilados. El oficialismo, encabezado por el santacruceño Nicolás Fernández, prefería sesionar igual, con temas de menor voltaje político y así avanzar con otros puntos de la agenda parlamentaria. El jefe de la bancada radical, Gerardo Morales, propuso aplazar la sesión una semana, entre otras cosas, para no perder la preferencia votada antes del receso parlamentario, que habilitaba el tratamiento de ese proyecto en la sesión siguiente a las vacaciones.

Con un dejo amargo, los opositores llegaron a la reunión de presidentes de bloque sin la posibilidad de plantear el temario para lo que hubiera sido la sesión de hoy. La falta de número para tratar cualquiera de los temas conflictivos como el 82 por ciento móvil, la reforma del Indec y la eliminación de los superpoderes hizo que frenaran esas iniciativas con la esperanza de llegar mejor armados la próxima semana.

Al no haber acuerdo con el oficialismo sobre el tratamiento de esos temas, una batería de medidas que podrían haberse tratado hoy quedaron también para la próxima. Entre ellas se encuentra la transferencia de la Justicia Penal a la órbita de la Capital Federal, las reformas de la ley de defensa del consumidor y del Código Penal, que incorpora cuestiones vinculadas con los derechos humanos, y también una iniciativa relacionada con la entrada y salida de tropas extranjeras del país.

Más allá de las complicaciones de la oposición, el oficialismo también tenía una baja importante entre sus filas. Por una bronquitis, el presidente de la bancada del Frente para la Victoria, Miguel Pichetto, no participó de la reunión de Labor Parlamentaria, ni se sabía si podría estar presente hoy en una eventual sesión. En su reemplazo estuvo Fernández y también Ada Maza. Por la oposición participaron Morales, los porteños Samuel Cabanchick y María Eugenia Estenssoro, el peronista disidente Roberto Basualdo, entre otros.

Fuentes de la oposición apostaban a que esta semana les servirá para tomar fuerza y volver a la carga con la reforma del Indec el miércoles que viene. Sin embargo, senadores del oficialismo adelantaron que la próxima sesión se realizaría sin temas conflictivos. Porotómetro mediante, el martes que viene volverán a verse las caras en Labor Parlamentaria para ver si la oposición finalmente se hace con una victoria.

En paralelo, recién ayer comenzó el tratamiento en comisión de algunas de las medias sanciones de Diputados, como la reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia. De la reunión, presidida por Fernández, participaron varios abogados constitucionalistas que argumentaron a favor y en contra de que los DNU queden firmes una vez que sean ratificados por ambas Cámaras del Congreso. También se debatió sobre las facultades delegadas, otro de los temas que el Senado tendrá para la segunda mitad del año. Luego, en esa misma comisión, Asuntos Constitucionales deberá tratar otro tema de alta sensibilidad para el kirchnerismo, como la reforma del Consejo de la Magistratura.