EL PAíS
› EL PARTIDO SOCIALISTA PROCLAMO LA FORMULA BRAVO-GIUSTINIANI
“Bravo presidente”, gritó el PS
En un ambiente de euforia, los dos diputados superaron la propuesta Binner-Bravo. El flamante candidato prometió “hacer todo lo posible para sacar ganador al partido” y hacer una buena campaña “dando una buena pelea con lo poco que tenemos”.
“¡Bravo presidente!”, gritaban todos los congresales del Partido Socialista que ayer definieron la fórmula Alfredo Bravo-Rubén Giustiniani para pelear por la presidencia de la Nación. El PS, nacido de la unión de los partidos socialistas Popular y Democrático, después de haber descartado su alianza con el ARI presenta fórmula propia y unificada después de 44 años. “Voy a hacer todo lo posible para sacar ganador al partido, voy a luchar con fuerza para honrar el de mis compañeros de militancia de siempre”, relató eufórico el diputado Bravo a Página/12.
La fórmula conformada por el presidente y el secretario general del PS venció ayer por amplia mayoría a la dupla impulsada por los congresales bonaerenses que proponía a Hermes Binner, intendente de Rosario, como candidato a presidente y a Alfredo Bravo como su segundo. El primer congreso partidario, del que participaron 500 miembros del PS, estaba previsto para ayer a las 11 pero comenzó cinco horas más tarde a raíz de inconvenientes organizativos con las acreditaciones. Tras un acalorado enfrentamiento entre los participantes, Bravo intentó aplacar los ánimos recordando que “acá no hay dos bandos”.
El 14 de septiembre del año pasado el PSD y PSP festejaron su unión en el miniestadio de River. Entre otros, Aníbal Ibarra y Elisa Carrió fueron invitados para saludar el encuentro político. Pero a “Lilita” le guardaron un espacio especial, ya que fue la última oradora del acto. “Vengo a saludar a Alfredo porque lo quiero como a mi padre”, relató en su momento a Página/12 la candidata presidencial del ARI. Sin embargo, meses después la relación se nubló. Es que el proyecto de ley que impulsaron los socialistas en noviembre en la Cámara de Diputados sobre la despenalización del aborto sacó de quicio a la candidata. Elisa Carrió se enojó y dijo que “era una provocación”, que la estaban chantajeando y que el capítulo de su relación con el socialismo estaba “cerrado”. Por su parte, el PS venía reclamándole al ARI que formalice su alianza, cosa que no se terminaba de concretar. “No puede ser que siempre seamos furgón de cola, que no nos consulten para las decisiones”, se quejó entonces el diputado ahora candidato presidencial.
Ahora para los socialistas el capítulo ARI está cerrado. Ayer, además de los festejos, comenzaban algunas de las definiciones programáticas. Si bien el programa se dará a conocer mañana a través de un comunicado, Bravo adelantó los puntos principales a Página/12. “Nuestra prioridad será erradicar el hambre y la desnutrición de nuestras esperanzas que son los chicos. En segundo lugar, proponemos generar trabajo para que nadie tenga que dejar el país, en tercer lugar defendemos el dominio del propio cuerpo de las mujeres, y cuarto, en base al fallo del juez Jorge Ballesteros, consideramos que gran parte de la deuda externa es ilegal y que desde esa posición debemos discutir con los organismos internacionales de crédito”, sentenció el flamante candidato.
El que lleva el segundo lugar en la fórmula presidencial es el también diputado nacional Rubén Giustiniani. El santafesino festejaba ayer con sus camaradas. “Tenemos una gran expectativa para las próximas elecciones porque una inmensa mayoría de argentinos que todavía no definieron su voto y están desesperanzados comulgan con las propuestas del socialismo de priorizar la educación, la salud y la vivienda para todos”, señaló el candidato a vice.
Si bien todavía no es momento de especulaciones, el rol que jueguen en la segunda vuelta no es una incógnita. “Fue correcto haber definido una fórmula propia y debemos seguir planteando la posibilidad de llegar a la primera vuelta. Pero en caso contrario, es necesario plantear un gobierno de coalición para ganar y luego gobernar. Vamos a trabajar con las fuerzas de centroizquierda que nos apoyen a nosotros”, señaló Giustiniani.
Nada parece asustarlos a los socialistas, por lo menos en este momento de largada. Si el 27 de abril todavía sigue en pie como fecha electoral, los dirigentes y militantes del PS ya piensan en la campaña. “Esta va a ser una pelea que vamos a dar con lo poco que tengamos. Vamos a hacer lode siempre, actos callejeros y charlas en las esquinas para explicar a los ciudadanos cuáles son nuestras propuestas”, relató Bravo.
Por su parte, el secretario general del partido, el legislador porteño Raúl Puy, tampoco se achica frente al desafío electoral. “A pesar de los pocos recursos, creemos que podemos hacer una elección importante en algunos distritos, si bien en el interior es difícil, en las zonas urbanas y sobre todo donde hay gestión nos vamos a posicionar mejor. Le tengo fe a Zárate, Mar del Plata, Córdoba, Santa Fe y Buenos Aires”, aseguró.
“Ser socialista hoy es pensar en un país con identidad propia, que no se deje caer en la extorsión de los organismos internacionales. Hay que establecer una cultura que se centre en la distribución de la riqueza para que todos podamos vivir dignamente y no sólo el sector dominante”, definió el recién proclamado candidato a presidente.
Informe: Gimena Fuertes.
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