El Teatro Gran Rex estaba colmado. Docentes, periodistas y pedagogos se entremezclaban en las butacas con funcionarios, legisladores y Madres de Plaza de Mayo. Era una función particular: la inauguración del XX Congreso Iberoamericano de Educación. Durante la tarde, los ministros de Educación habían debatido el documento base para la Cumbre de Presidentes de diciembre en Mar del Plata. Un fondo solidario de cuatro mil millones de euros para cumplir las metas al 2021 formó parte de ese consenso orientado a la inclusión y la calidad educativa. “Las soluciones siempre fueron políticas. Por eso rescato el rol del Estado, que finalmente siempre está presente cuando las papas queman. Esto no significa negar el mercado, sino articular y siempre con el contralor del Estado”, señaló la presidenta Cristina Fernández. Las luces se encendieron y los aplausos cedieron paso a una nueva oscuridad. Un haz de luz iluminó el escenario y apareció Joan Manuel Serrat junto al pianista Ricardo Miralles. Un broche de placer después de un día de conferencias.

Los ministros de Educación de Bolivia (Roberto Aguilar), Colombia (María Fernanda Campo), Ecuador (Gloria Vidal), España (Angel Gabiolondo), Guatemala (Dennis Alonzo Mazariegos), Panamá (Lucy Molinar), Paraguay (Luis Riart), República Dominicana (Ligia Melo), Uruguay (Ricardo Ehrlich), Venezuela (Jennifer Gil Laya) junto a su par argentino, Alberto Sileoni, discutieron el texto definitivo del documento destinado a la Cumbre de Presidentes que tendrá a la educación y a la inclusión como tema central de debate a propuesta de CFK. La educación definida como un bien público y un derecho social, la necesidad de afrontar la inclusión con más flexibilidad del sistema educativo, el mejoramiento de la calidad y de la currícula y la decisión de invertir más y mejor fueron los acuerdos centrales. Las discrepancias surgieron en torno de la precisión sobre el monto del Producto Bruto Interno que debería garantizarse como meta al 2021. El español había estimado que había consenso en fijar un 5,4 por ciento del PBI, pero ante el riesgo del desacuerdo, Sileoni propuso seguir discutiendo el texto una vez que culmine la conferencia.

El secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Alvaro Marchesi, explicó que “tenemos que cumplir con retos que no hemos cubierto en todos los países, como la alfabetización y la escolarización, con nuevos desafíos como las tecnologías de la información y el conocimiento y la inclusión”. El financiamiento es central para transformar en realidades las buenas intenciones: la Cepal realizó los estudios económicos y se decidió formar un fondo solidario que permitirá contar con los recursos que los países más pobres no podrán invertir para alcanzar las metas 2021. “El miércoles, el BBVA (Banco Francés) anunciará un aporte de 400 millones de euros para el logro de esas metas. El fondo pondrá unos cuatro mil millones de euros a disposición”, dijo Marchesi.

–¿Será un aporte proporcional de cada país de Iberoamérica y regular cada año? –le preguntó Página/12

–Les adelanto que llegaremos a esa meta de cuatro mil millones de euros con el aporte público y privado. Implica una media anual de 400 millones de euros hasta el 2021, pero serán los presidentes quienes decidan si en un año se invierta más o menos.

Sileoni aseguró que la Argentina llegará a las metas 2021 con la inversión del 6 por ciento del PBI que ya alcanzó. Al inaugurar el congreso, la Presidenta destacó que “ya hemos superado el 6 por ciento del PBI: estamos en 6,47 por ciento destinado a la inversión en educación. Se han quintuplicado los recursos destinados a las universidades, se crearon siete nuevas universidades, el piso salarial pasó de 409 pesos en 2003 a 1990 pesos, en noviembre inauguramos la escuela número mil, éste es el gobierno que más escuelas ha construido en la historia argentina, hemos repartido más de 30 millones de libros, restablecimos las escuelas técnicas, todos los estudiantes secundarios tendrán su netbook”.

El secretario general Iberoamericano y ex titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, felicitó a CFK por haber puesto a la educación como eje de la Cumbre de Presidentes de Iberoamérica. “Si no hay educación no hay mejora social, ni mejores empleos; sin educación no hay mejores ciudadanos; si no hay educación tampoco mejoran las relaciones internacionales”, sintetizó Iglesias. Para entonces, los más de 2500 participantes del Foro Iberoamericano de Periodismo Educativo que se está desarrollando en forma paralela a la conferencia de ministros sólo esperaban escuchar la voz de Serrat. El catalán no defraudó: empezó con el clásico “Cantares”, de Antonio Machado, y prometió “Para la libertad”, de Miguel Hernández. Ante el clamor pidió, cómplice, “paciencia, sean buenos, son maestros”. Otro aplauso enlazó el repertorio y la fiesta siguió.