El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, salió ayer al cruce de los referentes del Peronismo Federal y rechazó la posibilidad de alejarse del kirchnerismo, como había insinuado Eduardo Duhalde. “Hay un solo peronismo y en el 2011 es cuando se deberán saldar las diferencias internas”, afirmó el mandatario, luego de que el lunes el ex presidente expresara que Scioli tenía “las puertas abiertas” en el PJ disidente. Otro de los precandidatos del PJ disidente, el diputado Felipe Solá, criticó la invitación de Duhalde y opinó que su espacio deberá “construir con lo propio y no alquilar candidato ajeno”.

El vicepresidente del PJ habló por primera vez desde el revuelo generado por las declaraciones de Néstor Kirchner, quien le había pedido que dijera “quién le ata las manos” en la lucha contra la inseguridad. Scioli aseguró finalmente que su expresión “no era un mensaje hacia el gobierno nacional”. “Entiendo que se pueda haber dado otra interpretación a mis palabras, pero yo ya había aclarado todo –insistió el gobernador–. No fue un mensaje al Gobierno, nada más lejano que eso. El Gobierno hace inversiones directas a los municipios para las cámaras de seguridad y aporta efectivos de la Prefectura y Gendarmería”, detalló.

El lunes, aprovechando el cortocircuito entre Scioli y el secretario de la Unasur, Duhalde dijo que el gobernador bonaerense es “un hombre muy valioso” y que su espacio esperaba contar con él. “Es la contrafigura del Gobierno. Es un hombre que tiene buen trato, es enemigo de todo lo que sea confrontación y en ese aspecto lo considero una buena persona”, aseguró entonces el ex presidente.

Ayer, al ser consultado por su falta de reacción ante el supuesto “reto” público de Kirchner, Scioli aseguró que así buscó evitar una decisión impulsiva. “Hay tiempo para encarar las cosas y trato de pensar primero en el país. Ya lo dijo el general Perón, primero la patria, después el movimiento, y después los hombres –recordó–. Es un tema que ya está, ya pasó”, insistió el mandatario, quien destacó su rol de “pacificador nato” en este tipo de situaciones y ratificó su alianza con el kirchnerismo. “De mí sólo esperen responsabilidad, prudencia, moderación”, concluyó, fiel a su estilo.

Otro que no quiso quedarse afuera de la polémica fue el diputado Felipe Solá. Desde Mar del Plata, donde se mostró para posicionarse como precandidato del Peronismo Federal, el ex gobernador calificó como “poco feliz” la invitación de Duhalde a Scioli a pasarse a las filas del PJ disidente. Para Solá, el ex presidente se equivocó al extender la invitación “en nombre del Peronismo Federal, porque no nos consultó a todos los que lo integramos”.

“Uno puede sentir apoyo hacia un hombre humillado públicamente como el caso de Daniel Scioli, pero no me parece lo más feliz invitarlo al Peronismo Federal. Lo más feliz es construir con lo propio y no alquilar candidato ajeno”, sostuvo Solá en declaraciones a un medio local. “Entiendo que hay que estar más confiado en los candidatos propios que en los de afuera”, insistió.

Además, Solá estimó que, para el actual mandatario, alejarse del oficialismo “sería muy comprometedor en su función de gobernador de Buenos Aires, porque las cuestiones financieras de la provincia no están resueltas”. El diputado del peronismo disidente –que dejó la gobernación bonaerense en 2007– opinó que para Scioli sería “complejo irse y tener una ruptura porque primero tiene que gobernar, y Buenos Aires sin la ayuda de la Nación no es una provincia soberana e independiente”.