La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró ayer el flamante Salón de los Escritores y Pensadores del Bicentenario, en la Casa Rosada, destinado al contacto con la prensa, y en el que –a la manera del Salón de los Patriotas Latinoamericanos del Bicentenario, inaugurado en los festejos del 25 Mayo– se exhiben retratos de Mariano Moreno, Jorge Luis Borges, Rodolfo Walsh, Roberto Fontanarrosa, Raúl Scalabrini Ortiz y Juan Gelman, entre otros. “Los periodistas trabajarán en esta sala con el mayor grado de tecnología y amplitud posible”, anunció la mandataria, que aprovechó la ocasión para hacer un llamamiento a “discutir ideas, proyectos y propuestas porque los resultados serán fructíferos” aunque no se esté de acuerdo “en un ciento por ciento, que es imposible”.

“Nunca es posible acordar en todo, ni siquiera en un mismo partido político, pero los acuerdos deben ayudar a los sectores más vulnerables”, continuó. A su alrededor, los rostros de varios escritores e intelectuales argentinos de todos los tiempos adornaban la ex sala de conferencias de la Casa de Gobierno. “América latina –explicó– se caracterizó por tomar algunas categorías de pensamiento europeo para adaptarlas a la realidad nacional; todos estos hombres y mujeres deben ser homenajeados por nuestra historia.”

Como invitados de honor, la escuchaban familiares de los personajes que fueron recordados, como la periodista Lilia Ferreyra (viuda de Rodolfo Walsh), los hijos de Haroldo Conti y Scalabrini Ortiz y el sobrino de Arturo Jauretche –Alberto Nolasco, esposo de la vicepresidenta de la Corte Suprema, Elena Highton–, que le regaló a la Presidenta un libro autografiado por su tío.

Durante su discurso, Cristina Fernández hizo referencia a cada uno de los escritores seleccionados. “Scalabrini Ortiz investigó los mecanismos de la Década Infame” mientras que “Jauretche fue el luchador”, comenzó la Presidenta, que confesó que Forja (la agrupación de la que formaron parte ambos) fue su “espacio favorito” porque “fue el eslabón entre el movimiento nacional que, primero, fue el yrigoyenismo y, luego, el peronismo”. Luego destacó que “Jorge Luis Borges fue un grande de la literatura”, mientras que “Rodolfo Walsh fue un periodista y militante y es imposible dividir ambas cuestiones”.

“Juan Gelman es el mayor poeta vivo de habla hispana”, apreció, y luego opinó que “el mejor Alberdi es el de las obras póstumas” porque “las obras que le convenían al establishment gozaban de gran publicidad” en su época. “No quiero olvidarme de nadie, como Arlt y Cortázar”, agregó, antes de destacar que “Sarmiento siempre defendió sus ideas” y que “José Hernández tal vez fue la contracara del Facundo”. Siguió pasando lista con Haroldo Conti y Roberto Fontanarrosa, “que no sólo fue un humorista sino un profundo sociólogo”.

Leopoldo Marechal “fue un enorme escritor” y “ni hablar de las canciones de María Elena Walsh”, continuó. “Leopoldo Lugones fue el exponente del nacionalismo”; Macedonio Fernández, “un maestro de escritores” y concluyó mencionando a Juan José Hernández Arregui, que, junto con Jauretche, dijo, “quizá fueron los escritores que más influyeron a sus generaciones”.

Estuvieron, entre otros, el dramaturgo Roberto “Tito” Cossa, la actriz Andrea Del Boca y la cantante Susana Rinaldi y periodistas e intelectuales. También el ministro del Interior, Florencio Randa-zzo; el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, y otros funcionarios.