La militante del Partido Obrero Elsa Rodríguez, baleada por una patota de la Unión Ferroviaria, continuaba ayer por la noche internada en el Hospital Argerich con “pronóstico reservado” y en “riesgo de vida”. El otro herido de bala, Nelson Aguirre, fue dado de alta. Hasta después de la manifestación realizada por el asesinato de Mariano Ferreyra y por los hechos de violencia sufridos por trabajadores del ferrocarril, no había novedades en el estado de salud de Rodríguez. El último parte médico fue brindado ayer a la tarde por el director del hospital, Néstor Hernández, quien afirmó que luego de la intervención quirúrgica del miércoles, Rodríguez “está cursando un posoperatorio complicado y muy riesgoso”. Según adelantó el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, hoy por la mañana se conocerá el nuevo parte médico.

Elsa Rodríguez, de 56 años, recibió un impacto de bala en la cabeza durante los hechos de violencia ocurridos en la zona limítrofe entre el barrio de Barracas y la localidad de Avellaneda. “La paciente Rodríguez, está cursando el posoperatorio de una craneotomía realizada ayer (el miércoles) por la herida de arma fuego, en este momento se encuentra en coma farmacológico inducido con respiración mecánica y tenemos que esperar la evolución de las próximas horas”, remarcó el director del Argerich, ayer por la tarde.

Algunos de los familiares de Rodríguez participaron de la movilización convocada a Plaza de Mayo, en la que revelaron que al menos hasta las 20.30 de ayer no había novedades sobre su evolución y que se mantenía en las mismas condiciones. El dirigente del PO Néstor Pitrola sostuvo, en diálogo con Página/12, que dada la complejidad de la situación, los especialistas consideraban “auspicioso” que su cuadro no empeorara, como señal de que el cuerpo estaba soportando el tratamiento médico.

El director del Argerich señaló que a Rodríguez se le van a realizar “estudios pertinentes para ver cómo ha quedado la cirugía que se le realizó”. “Estamos con una conducta expectante y el pronóstico es reservado. Tiene una herida de arma de fuego con puerta de entrada en la región frontal izquierda y la bala se encuentra alojada en la región occipital izquierda”, afirmó. Inmediatamente, Hernández aclaró que sigue con “riesgo de vida”, su pronóstico es “reservado” y que habrá que esperar la evolución porque “ha sido un traumatismo severo”.

Por otra parte, Nelson Aguirre, quien se encontraba internado en el mismo centro de salud tras recibir dos tiros, uno en el muslo y otro en el glúteo, “ha tenido una muy buena evolución” y por tal motivo, fue dado de alta médica, agregó Hernández.

En silla de ruedas, afuera del Hospital Argerich, el joven arremetió con dureza contra la Presidenta y Néstor Kirchner, al asegurar que “baten el parche de los derechos humanos y dicen que no reprimen la protesta social”, pero operan “a través de las patotas organizadas por la burocracia, con la complicidad de la policía”. Aguirre apuntó también contra el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, al acusarlo de “despegarse” del titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, cuya patota protagonizó los incidentes donde murió Ferreyra.

Luego del parte médico del director del hospital, las hijas de Elsa Rodríguez lo increparon por no haberles informado previamente el estado de salud de su madre y, en cambio, haberlo hecho ante la prensa.