La marcha en repudio por la muerte de Mariano Ferreyra congregó a numerosos dirigentes de todo el arco de izquierda y centroizquierda, que en la tarde-noche de ayer se expresaron contra las burocracias sindicales y reclamaron un pronto esclarecimiento del asesinato del militante del Partido Obrero. “Esperemos que esta movilización sirva para que nunca más actúen las patotas y para que las fuerzas de seguridad dejen de hacer la vista gorda ante estos sectores”, expresó a Página/12 el secretario general de la CTA, Hugo Yasky, poco antes de comenzar a marchar desde el Congreso. “Esperemos que a partir de ahora haya un punto de inflexión y se le pueda poner fin a este capítulo de autoritarismo y de violencia del aparato sindical”, agregó.

También el diputado nacional Martín Sabbatella expresó la necesidad de “que se investigue a fondo y que se descubra quiénes fueron los autores intelectuales y materiales de este brutal asesinato” y destacó la importancia de que la Justicia “actúe con absoluta celeridad”. Sobre la marcha de ayer, el titular de Nuevo Encuentro celebró que “el conjunto de los sectores sociales, gremiales y políticos democráticos de la Argentina se hayan expresado como se expresaron, con mucha fuerza”. “Esto debe abrir una discusión para extirpar las patotas que tanto daño le hacen al movimiento sindical y a los trabajadores”, sostuvo.

“Este reclamo cruza todo el campo popular”, expresó por su parte el líder piquetero Luis D’Elía. “Cada vez que se asesina a un militante del pueblo, cualquiera sea su matriz ideológica, todos estamos compelidos a responder solidariamente junto a las víctimas y con un reclamo de juicio y castigo a los culpables.” El titular de la Central de Movimientos Populares, que llegó con su columna hasta la entrada de Plaza de Mayo, agregó que “hoy (por ayer) hubo mucha pluralidad, fuimos muchos los movimientos que sentimos fuertemente que había que estar en la calle”.

Hubo también críticas al gobierno nacional, como las del diputado de Proyecto Sur, Claudio Lozano, quien dijo que el asesinato de Mariano Ferreyra sólo pudo tener lugar porque existe “un Ministerio de Trabajo que no garantiza la libertad sindical, un accionar policial que libera zonas y grupos empresarios cómplices” de los gremialistas violentos. De acuerdo con Lozano, “el Gobierno mira para otro lado y esto es lo que pasa todos los días en la Argentina”. Cerca suyo, Pino Solanas coincidía en que “el Gobierno mantiene la misma conducción sindical corrupta que estuvo con Menem”.

Al término del acto principal, Christian Castillo, del PTS, destacó que la de ayer fue “una enorme respuesta obrera y popular que corona una jornada de repudio expresada con los cortes de Kraft y del Ferrocarril Roca”. Para Castillo, la multitud movilizada expresó un compartido sentimiento antiburocrático y un pedido para que “los corruptos paguen con la cárcel el asesinato del compañero Mariano”. “Es una vergüenza que habiendo tantas filmaciones no haya ningún detenido”, concluyó.

En el mismo sentido se expresó el dirigente de Cuba-MTR Oscar Kuperman. “Hubo una gran convocatoria, parecida a las que tienen lugar todos los 24 de Marzo. Hace mucho tiempo que no encontrábamos tanto sentimiento, tanto dolor”, afirmó el piquetero, quien luego del acto compartió su deseo “de que el Gobierno dé una respuesta favorable al pedido de juicio y castigo de los culpables”.

El secretario general de Suteba, Roberto Baradel, pidió enfocar el hecho desde otro punto de vista. “No olvidemos que el reclamo de Mariano era también el reclamo de los trabajadores de las empresas tercerizadas –dijo mientras se ponía al frente de una columna de la CTA–. Este militante fue asesinado durante un reclamo legítimo de éstos, y todo el tema merece una amplia investigación.”

Informe: Federico Poore.