Eduardo Duhalde le puede pasar por fax la encuesta a Carlos Menem: el 56,8 por ciento considera que hay que ir a las elecciones presidenciales sin pasar por las internas, contra un 27 por ciento que prefiere que se lleven a cabo las primarias en el PJ. En tanto, un abrumador 66,7 por ciento piensa que el Presidente no debe apoyar a ningún candidato y mantenerse al margen del proceso electoral. El que también puede sonreír es Néstor Kirchner, quien está posicionado como el mejor candidato dentro del PJ con un 46,2 por ciento.
Esta encuesta nacional, realizada por Ibope, se llevó a cabo sobre la base de 1100 entrevistas. La encuesta se desarrolló entre el 13 y el 17 de enero. El relevamiento tuvo lugar en 65 localidades en todo el país, a través de la utilización de un cuestionario semiestructurado orientado al monitoreo y evaluación de percepciones y tendencias de la opinión pública respecto de la situación económica y social general del país.
Con respecto a las elecciones presidenciales, la mayoría de los encuestados opina que la fecha establecida, 27 de abril, es la que debe quedar en pie, con un casi 50 por ciento de apoyo creciente. En tanto, los que prefieren que los comicios se realicen “ya mismo” bajó desde la primera semana de enero a la tercera de un 28,3 por ciento a un 19,8.
Con respecto a la fecha de asunción del presidente electo, el 55,1 por ciento considera que se debe adelantar para el día en que Duhalde renuncie, o sea el 25 de mayo, mientras que el 32 por ciento quiere que el Presidente termine el mandato de Fernando de la Rúa, es decir, que se mantenga en el poder hasta el 10 de diciembre de 2003. Sin embargo, la permanencia de Duhalde sería mientras el presidente ganador de las elecciones quede en espera, porque en realidad más del 50 por ciento considera que no sería “nada conveniente” una eventual candidatura del propio Duhalde para las próximas elecciones.
En lo que a candidatos se refiere, el 46,2 piensa que Kirchner es la mejor opción dentro del justicialismo contra el 37,7 por ciento que cree que “existen todavía otros candidatos para considerar”. Además, el 48,3 considera que Duhalde eligió al mandatario santacruceño como su candidato preferido porque “no tenía otra opción de importancia”, en tanto que el 24,1 piensa que fue tocado por la varita mágica duhaldista porque “es un buen gobernador”.
Otro de los datos importantes que refleja la investigación es que la evaluación negativa disminuyó a lo largo de los meses. En junio, el 72,4 por ciento de los entrevistados opinaba que el estado actual del país, puntaje que bajó al 30,1 en enero. Esta tendencia se repite en la evaluación de la actuación del Presidente, ya que el 31,4 de los encuestados le ponía la nota “muy mala”, el porcentaje disminuye a la mitad en enero de 2003.
En tanto, el ministro de Economía Roberto Lavagna, también puede ponerse contento, ya que en julio nadie pensaba que su política era “muy buena”, consideración que subió al 6,5 en enero. Además, mientras que el 28,6 por ciento pensaba que su política económica era “muy mala” en junio, en enero sólo el 6,5 seguía evaluando mal al ministro.
Por último, la consideración positiva sobre la situación general del país aumentó y la negativa bajó. Pero la esperanza de los entrevistados quedó reflejada en el crecimiento que tuvo la evaluación prospectiva del estado del país. Mientras que en junio el 23 por ciento creía que la cosa mejorará, en enero el porcentaje subió al casi 60.