La cobertura televisiva ininterrumpida de la muerte de Néstor Kirchner acaparó la atención de todos los argentinos como pocas noticias lo han hecho. Pese al feriado soleado (dos características que suelen alejar a la gente de la pantalla), el encendido televisivo del miércoles subió siete puntos respecto de la jornada del martes, lo que refleja el interés popular que tuvo el fallecimiento del ex mandatario. Sin embargo, el dato más relevante que surge de las planillas de rating de la TV abierta es que, a diferencia de otros acontecimientos de relevancia nacional, esta vez la gente no optó masivamente por seguir la información por medio de la pantalla de El Trece, del Grupo Clarín. Probablemente condicionada por la pugna explícita de Kirchner con los grandes grupos mediáticos, la audiencia se diversificó entre los canales de aire.

Aun cuando El Trece fue el canal más visto del día, basta repasar el desarrollo de la audiencia para comprobar que el histórico acto reflejo de sintonizar el canal de Clarín ante una noticia de fuerte repercusión no funcionó esta vez. Si bien El Trece fue el canal más visto del día, con 8,1 puntos, no es un dato menor que Telefe haya promediado 7,9 puntos. Mucho menos lo es que el canal del Grupo haya perdido más de cinco puntos de audiencia respecto del día anterior, mientras que la media de Telefe se incrementaba 3 décimas. Continuando con las comparaciones, los 4,1 puntos de promedio que obtuvo Canal 7 el miércoles casi que triplicaron la audiencia del martes.

En este punto, la edición especial de 6,7,8 en la señal pública, en la que más de cincuenta personalidades de la cultura homenajearon a Kirchner, promedió 7 puntos en el prime time. Fue la marca más alta de su historia.

A nivel macro, los números señalan que la gente prefirió seguir el desarrollo de la noticia a través de las cadenas de noticias de la TV por cable. De hecho, mientras el encendido de la TV por cable subió 13,3 puntos en relación con la jornada previa, el de la TV abierta disminuyó 7,2 puntos de un día al otro. A la hora de seguir el duelo por la muerte del ex presidente, el público volvió a optar principalmente por las señales informativas por suscripción.