La jueza de instrucción Susana Wilma López tiene tiempo hasta hoy para decidir si levanta el secreto de sumario en la causa por el asesinato del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra. Si eso ocurre, finalmente, los abogados de los seis detenidos tendrán acceso a las pruebas y las declaraciones de los testigos que ya figuran en el expediente. Sin embargo, la jueza tiene la posibilidad de extender el secreto de sumario, que se decretó el viernes 22 de octubre, por diez días. Como el miércoles 27 fue feriado nacional por el censo que se realizó en todo el país, los diez días hábiles del secreto de sumario vencen mañana. López deberá resolver, además, si procesa al barrabrava de Defensa y Justicia Cristian “Harry” Favale –señalado por testigos como el autor material del crimen–, y al delegado de la Unión Ferroviaria Pablo Díaz, sindicado como responsable de reclutar a la patota que atacó a los trabajadores tercerizados despedidos y a militantes de partidos de izquierda en las vías del ferrocarril Roca.

“Se dispone de un cuadro muy acabado de lo que ocurrió el 20 de octubre en Barracas durante la protesta de trabajadores ferroviarios tercerizados”, aseguró una fuente judicial que descontó el procesamiento de Cristian Favale, el barrabrava acusado de haber disparado contra Mariano Ferreyra. Además de señalar que se espera la resolución de la jueza de un momento a otro, las fuentes judiciales dejaron abierta la posibilidad de que la magistrada extienda el secreto de sumario y se expida una vez que determine la situación procesal de todos los imputados.

López también podría ampliar las declaraciones indagatorias a Favale y Díaz en virtud de las testimoniales recogidas en su contra durante la semana pasada. En la causa donde se desempeña la fiscal Cristina Caamaño declararon hasta el momento unos treinta testigos, que coincidieron en la descripción de los hechos. Cinco de ellos describieron a la persona que disparó y mató a Ferreyra: en todos los casos, los rasgos físicos se corresponden con el barrabrava de Defensa y Justicia.

Tal como adelantó este diario, uno de los testigos, que estuvo a quince metros de Cristian Favale cuando la patota atacó al grupo de tercerizados y militantes de izquierda, identificó hace siete días al barrabrava como autor material del disparo que mató al militante del PO. Víctor Amarilla, militante del partido Convergencia de Izquierda, declaró la semana pasada: “Era Favale, yo lo vi. Es el culpable”, dijo y lo describió como un hombre que “medía 1,60 o 1,70, era morrudo, con pelo corto tipo policía, tenía barba candado y vestía ropa oscura”. Los investigadores estiman que se utilizó más de un arma en la emboscada y esperan las pericias balísticas encargadas a Gendarmería Nacional para esclarecer ese punto.

Mientras avanza la causa, el dirigente del Partido Obrero Jorge Altamira reclamó ayer al gobierno nacional que denuncie “políticamente” a los responsables del asesinato de Ferreyra y cuestionó la “complicidad desde el punto de vista político” que existiría con “la burocracia sindical” de la Unión Ferroviaria, el gremio liderado por José Pedraza. “La burocracia sindical es uno de los sectores responsables de un asesinato, y el Gobierno tiene que decir quiénes son y denunciarlos políticamente”, comentó el dirigente. Según Altamira, desde “algunos sectores” del oficialismo coinciden en señalar a dirigentes sindicales como “responsables” del crimen. El Partido Obrero, junto a organizaciones sociales y sindicales, marchará mañana a Plaza de Mayo para reclamar el esclarecimiento del homicidio del militante del PO.