EL PAíS › RELEVAMIENTO SOBRE EL AVANCE DE LOS JUICIOS
Cuando muere un genocida de la talla de Emilio Massera se reactualiza el interrogante respecto de la marcha de los juicios por los delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura. Aunque la muerte, o la insania mental, como ocurrió con Massera, les ha llegado a muchos antes que la sentencia, en 2010 se produjo el mayor número de represores condenados y de acusados en juicios orales, tal como surge de una radiografía de las causas por violaciones a los derechos humanos que realizó la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de la Procuración General de la Nación. Según el relevamiento, 39 represores fueron condenados en lo que va de 2010 en los diez juicios finalizados en todo el país. El dato negativo: bajó la cantidad de represores presos por el notable incremento de excarcelaciones dispuestas en los últimos meses por varios tribunales.
Sin embargo, aumentó el número de detenidos en instituciones penitenciarias y ya no queda ninguno en unidades militares. A fines de 2007, de los más de 260 detenidos que había, sólo un 17 por ciento se encontraba en unidades penitenciarias. Del resto, un 26 por ciento estaba en unidades militares, un 20 por ciento en dependencias de fuerzas de seguridad (Policía Federal, policías provinciales), un 32 por ciento estaba bajo arresto domiciliario y los demás se encontraban detenidos en el extranjero, con pedido de extradición de la Justicia argentina en curso o internados en hospitales. En la actualidad, los 464 detenidos se encuentran alojados del siguiente modo: 56,2 por ciento en unidades penitenciarias, 37,5 en detención domiciliaria, 4,5 en dependencias de fuerzas de seguridad (provinciales o nacionales) y el 1,8 restante en hospitales y en el extranjero.
En los diez meses que van del año, la cifra de condenas ya superó a la de 2009 y se espera que todavía haya más, porque varios tribunales con juicios orales en marcha dictarán sentencia antes del 31 de diciembre: en esos procesos se está juzgando a más de 130 acusados. Además, este año 166 acusados fueron o están siendo juzgados en juicio oral y público, un 461 por ciento más que en 2009, lo que implica la cifra más alta desde que los procesos recibieron nuevo impulso tras la anulación de las leyes de impunidad. También hubo 149 procesados más, que suman un total de 783. Durante 2010, sin embargo, bajó la cantidad de imputados en prisión preventiva: de un 70,5 por ciento a un 57,21.
Esta disminución se explica en el cambio de criterio de muchos tribunales, especialmente la Cámara Nacional de Casación Penal, sobre la evaluación de los riesgos procesales que justifican la prisión preventiva. Este fenómeno se acentuó durante el último año, en el que se dictó la excarcelación de una gran cantidad de personas. En la mayoría de los casos, esto ocurrió pese a la oposición del Ministerio Público Fiscal. Y varios planteos en contra de esas excarcelaciones fueron llevados a la Corte Suprema.
En cuanto a las edades de las personas en situación de prisión preventiva, el 42 por ciento de los detenidos tiene 70 o más años, de los cuales el 68 por ciento está en situación de arresto domiciliario.
El relevamiento actualiza las cifras de personas juzgadas, condenadas, procesadas y detenidas a octubre de 2010:
- Ya fueron juzgadas 145 personas por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado, 131 fueron condenadas (aunque sólo 41 condenas están firmes) y 14 resultaron absueltas.
- En lo que va del año, 166 acusados fueron o están siendo juzgados.
- En el transcurso de 2010 concluyeron diez juicios, en los que se condenó a 39 personas (33 condenados nuevos y 6 que ya tenían condenas previas).
- Hasta 2008 había 68 condenados, a fines de 2009 eran 98, y a octubre de 2010 hay 131 condenados.
- Hay en la actualidad doce juicios orales en curso –donde se juzga a más de 130 imputados– y otros siete están programados para los próximos meses.
- De los 783 procesados, 377 ya tienen al menos una causa elevada a juicio oral y otros 154 van camino a esa etapa.
Las cifras indican que 2010 es uno de los años con mayores avances en los juicios por violaciones a los derechos humanos: en 10 meses hubo nueve condenas más que en todo 2009, y se prevé que superen las actuales 39.
La Unidad que dirige el fiscal Jorge Auat y coordina el fiscal Pablo Parenti concluyó que “así como hasta ahora el avance del proceso de juzgamiento se vio reflejado sobre todo en el aumento paulatino del número de procesados, de ahora en más se notará en el aumento de personas efectivamente sometidas a juicio oral y público: es la consecuencia lógica del desarrollo logrado en los distintos procesos”.
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