Carlos Reutemann dio el primer portazo al peronismo disidente. El senador santafesino, por medio de un escueto comunicado, anunció ayer su renuncia a la mesa coordinadora de ese espacio, que compartía con Adolfo Rodríguez Saá, Ramón Puerta y Juan Carlos Romero aunque, por ahora, seguirá reportando en la Cámara alta al interbloque Federal, que encabeza el puntano. El ex piloto alegó diferencias con sus compañeros “en cuanto a la coyuntura política”, aunque tanto desde el Gobierno como desde el peronismo opositor coincidían con que el alejamiento está relacionado con las negociaciones para unificar al PJ en Santa Fe y así disputarle la gobernación al Frente Cívico, formado por radicales y socialistas. Eterno precandidato a presidente favorito del establishment desde hace una década, Reutemann ya había anunciado el año pasado que no buscaría llegar a la Casa Rosada en 2011, algo que sus partidarios intentaban revertir: ayer, el santafesino pareció ponerle otro candado a esa puerta. En cambio, abrió otra por la que podrían fugar más dirigentes de la órbita de los disidentes.

La noticia, difundida a media tarde, descolocó a sus hasta ayer compañeros de agrupación, que apenas unas horas antes habían compartido con él una cena. Allí, según aseguró a Página/12 el diputado Ramón Puerta, vocero del sector, todos (incluyendo al santafesino) habían decidido cerrar filas y ratificar las precandidaturas del espacio. Sin embargo, Reutemann aseguró en su comunicado que los temas que se habían tratado en el encuentro según lo publicado –habría que entender que hablaba de las precandidaturas– “nunca fueron parte” de lo allí conversado (ver recuadro).

Tanta fue la sorpresa que generó la decisión de Reutemann que la reacción de Adolfo Rodríguez Saá al recibir la noticia fue llamar al despacho del santafesino para chequear que fuera cierta. Luego se comunicó con los miembros restantes de la mesa coordinadora, con quienes evaluó (para finalmente descartar, por problemas de agenda) la posibilidad de realizar una nueva reunión en la que evaluarían las novedades. Sí, en cambio, coincidieron en la necesidad de ratificar que el próximo acto del espacio se llevará a cabo en San Luis, para la inauguración de la casa del Peronismo Federal en esa provincia, el viernes 19.

“No le encuentro explicación lógica”, se sinceró el senador puntano, consultado por la prensa acerca de la salida del santafesino. “Reutemann prepara el armado del PJ en su provincia y pienso que eso le va a llevar algo de tiempo. No encuentro otra causa”, agregó el salteño Romero. Lo cierto es que, más allá de que Reutemann estaba descontento desde hace un tiempo con algunas actitudes de sus compañeros (como continuar fogoneando su candidatura presidencial, aún cuando el negó múltiples veces tener esa ambición), la muerte de Néstor Kirchner precipitó los hechos al desdibujar el único factor sólido de identidad que tenía, aunque fuera por contraste, el Peronismo Federal. Días atrás, a través de su pareja, Verónica Ghio, que actúa como su vocera, el ex piloto había sostenido que en estos momentos “había que desensillar hasta que aclare”, parafraseando a Perón.

Anoche, Felipe Solá aceptó que había planteado “algo similar” a Reutemann en ese encuentro del martes de los disidentes. “Hay que ser sensible”, reiteró ayer el diputado, respecto a la movilización popular que acompañó el velatorio del ex presidente. Solá anticipó que “va a haber replanteos dentro del Peronismo Federal y después veremos qué decisión tomaremos”. Concluyó con el reconocimiento de que el sector atraviesa “un momento de crisis”.

En los diálogos de ese espacio luego del fallecimiento del ex presidente, se marcaron claramente dos grupos internos:

- En uno de ellos, Reutemann, junto a Felipe Solá y Mario Das Neves, sostenían que era necesario replantearse varias cosas. “No con respecto a la relación con el Gobierno –aclaraban desde adentro–, sino cómo nos ve la sociedad.” Están preocupados, entre otras cosas, porque a menos de un año de las elecciones no logran posicionar ningún candidato que crezca en las encuestas, y creen que sin la figura de Néstor Kirchner enfrente todo se hará aún más cuesta arriba si no se fuerza un cambio de estrategia.

- El otro sector, encabezado por Duhalde, Puerta y los hermanos Rodríguez Saá, “no quiere hacer ningún cambio.”

Allegados a Reutemann habían tenido en los últimos días conversaciones con el kirchnerismo, con la intención de unificar el PJ santafesino para alzarse con la gobernación, confiaron a este diario desde la Casa Rosada. Algo similar sucedió con gente cercana tanto a Solá como a Das Neves. Por ahora, ambos ratificaron su pertenencia al Peronismo Federal, pero ni siquiera dentro de ese sector son capaces de asegurar que los movimientos internos se hayan acabado.

Por su parte, Francisco de Narváez, de relación oscilante con este sector, parece haber roto definitivamente los puentes que lo unían al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. En una reunión partidaria, la semana pasada, el diputado habría señalado que Macri “representa a la derecha” por lo que es “el enemigo” a vencer en los próximos comicios.

El empresario, lanzado a competir con Daniel Scioli por la gobernación de la provincia de Buenos Aires, nunca terminó de explicar desde dónde se presentará. Si bien participó en encuentros del Peronismo Federal y realizó recorridas por la provincia junto a Solá y Das Neves, De Narváez –por ejemplo- pegó un sonoro faltazo a la reunión que se hizo luego del fallecimiento de Kirchner. Por otro lado, siempre advirtió que quería compartir el mismo espacio electoral que Reutemann. Ayer, cuando lo consultaron por la decisión que tomó el santafesino, se escapó por la tangente. “Hay que respetar sus tiempo. Es un dirigente que tiene todos los pergaminos para generar expectativa en el Peronismo Federal”, respondió el colombiano, como si nada hubiera pasado.