La oposición porteña reaccionó ayer frente a la situación judicial del vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curutchet, involucrado en una causa por supuestas coimas. Consultados por Página/12, los legisladores sugirieron desde la renuncia del directivo hasta la intervención del Ciudad y criticaron la situación general del banco desde la llegada de Mauricio Macri a la jefatura de Gobierno.

“Con estas grabaciones, (Curutchet) ya tendría que haber renunciado, como mínimo”, lanzó el legislador de MST-Nueva Izquierda, Marcelo Parrilli, en referencia a las pruebas contenidas en un audio en manos de la Justicia. “Eso se da porque la mayor parte de los funcionarios del macrismo vienen de empresas privadas, en especial de los bancos, entonces más que una relación se da prácticamente una integración entre ambos”, evaluó Parrilli, quien criticó al Gobierno de la Ciudad “por no salir a responder absolutamente nada” una vez conocida la denuncia.

De acuerdo con la presentación judicial, el dirigente macrista habría funcionado como el “coordinador” de un encuentro en el hotel Sheraton donde ejecutivos de la multinacional sueca Atlas Copco hablaron de una posible “retribución” a jueces laborales para que resuelvan un juicio millonario a su favor.

Para Jorge Selzer, de Proyecto Sur, “ésta no es la primera vez que los miembros del Banco Ciudad han tenido cuestiones con la Justicia. A esta altura de los acontecimientos, el banco debería ser intervenido”, propuso, y sugirió que Mauricio Macri “se tome en serio este tema”.

Para Martín Hourest, la situación deja en claro “que hay que modificar la carta orgánica del Banco Ciudad y restituir los lugares que tenía la oposición”. El legislador de Igualdad Social evitó pronunciarse sobre la situación judicial de Curutchet, pero destacó que la actual composición del directorio del banco, incluida la vicepresidencia, que ostenta el ex UCeDé, “son el resultado de un acuerdo político”. En ese sentido, Diana Maffía recordó que Curuchet “fue nombrado en medio de un conflicto en el que Macri intentó poner menos directores en el banco, con el argumento de ‘ahorrar’ en los gastos del Estado”. “Si se llegan a probar los hechos relatados estamos frente a una situación muy grave”, evaluó.