“A la política se la identifica normalmente con cosas como transas, trenzas, negociaciones. Hay que empezar a desmitificar esto de que la negociación y los acuerdos son algo malo de la política”, aseguró ayer la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en un acto con organizaciones sociales en el Luna Park. Además, arremetió contra la especulación financiera y rescató a “la familia y el trabajo” como los elementos organizadores de la sociedad.

En la apertura del Congreso Latinoamericano de Microcréditos organizado por el Ministerio de Desarrollo Social, Cristina Kirchner levantó la figura de la política como forma de buscar puntos en común. “Todos hacemos negociaciones e intercambios de opiniones”, aseguró CFK frente a la multitud de representantes de organizaciones sociales de todos el país y de algunos puntos de Latinoamérica. “Las soluciones las hemos encontrado en casa. Nada vino de afuera, todo fue construido por nosotros, todo fue pensado y ejecutado por nosotros, y no porque todos pensáramos igual”, remarcó en su discurso aludiendo al modelo iniciado en 2003 por el ex presidente Néstor Kirchner y referenciando las diferencias con la oposición que se empecina en no aprobar el proyecto de Presupuesto enviado por el Poder Ejecutivo al Congreso.

En el acto, CFK estuvo acompañada por ministros como la anfitriona Alicia Kirchner y el de Salud, Juan Manzur, junto a los gobernadores Daniel Scioli, de Buenos Aires, y el santiagueño Gerardo Zamora, y entre el público se encontraban dirigentes sociales como la jujeña Milagro Sala, de la Tupac Amaru, entre muchos otros. En los últimos tres años se entregaron 125 mil microcréditos que van de los 500 a los mil pesos. El monto invertido por el ministerio que lidera Alicia Kirchner destina 250 millones de pesos que se mueven a través de 1500 organizaciones sociales.

Marcando las fuertes diferencias con el modelo neoliberal que hegemonizó la década del ’90, la Presidenta destacó que “no fue una crisis financiera sino una crisis estructural de funcionamiento de modelo, de haber sacado el capital de la escala humana para llevarlo a la escala de las finanzas”, arremetiendo contra la especulación financiera que terminó de estallar hace dos años a nivel mundial.

CFK afirmó que “cuanto más se avanza en la equidad y la igualdad es cuando muchas veces más se ataca, porque hay que distribuir las cosas un poco mejor y entonces algunos pueden sentirse afectados”, y llamó a estos sectores a la reflexión “porque hay un mundo que está cambiando y cuando unos pocos tienen tanto y la mayoría no tiene nada, las sociedades se terminan rebelando”. La Presidenta se emocionó hasta el llanto frente al estadio repleto. “No me la hagan difícil”, pidió a la gente. “Porque la última vez que estuve acá, él estuvo conmigo, así que ayúdenme”, agregó, en referencia a Néstor Kirchner. Sostuvo que “hay que ser fuertes porque él era el más fuerte de todos, y era el mejor de todos nosotros”.