La diputada Cynthia Hotton amagó ayer con renunciar a su banca en el Congreso luego del fallido encuentro de la Comisión de Asuntos Constitucionales en el que se debatieron las denuncias por supuestas coimas en Diputados. “No tengo ganas de seguir en política”, expresó Hotton, ofuscada luego de admitir que fue ella quien llamó a la legisladora kirchnerista Patricia Fadel durante la sesión en la que se discutía el Presupuesto. “Me desilusionó que digan que es parte de la negociación política este tipo de ofrecimientos”, agregó la cobista, cuyas ruidosas acusaciones –así como las de Elisa Carrió y Elsa Alvarez– fueron desestimadas por falta de pruebas. Su par del PRO, Laura Alonso, aseguró que Hotton “fue una víctima de la estrategia de Carrió”.

Ayer por la mañana, la legisladora del monobloque Valores para mi País dijo estar “bastante desilusionada y muy sola” e insistió en la veracidad de su relato sobre los supuestos intentos de coima o presiones para lograr la aprobación del Presupuesto 2011. “El ofrecimiento que recibí es un hecho grave. La clase política sabe que digo la verdad”, sostuvo sobre su testimonio en la comisión que condujo la duhaldista Graciela Camaño y que terminó con el puñetazo al diputado kirchnerista Carlos Kunkel.

En ese sentido, Hotton dijo haber quedado “bastante desilusionada con lo que veía y con lo que escuchaba” en el debate y aseguró que los miembros del oficialismo y la oposición que el miércoles pidieron archivar la causa “se concentraron más en defender una causa política que la verdad”. “Esto no es negociación, esto fue un ofrecimiento que no es correcto”, aseguró. Hotton había denunciado que le dijeron que podían darle “contratos, estructura y muchas cosas más”

La diputada ratificó su versión de los hechos y volvió a nombrar a Patricia Fadel, del Frente para la Victoria, como quien le pidió que se ausentara del recinto durante la discusión. Fadel explicó el miércoles que fue Hotton quien, media hora antes de la votación, le mandó un mensaje de texto y luego la llamó para pedirle su firma en una declaración por el derecho a la vida. “Ha sido un artilugio de (Elisa) Carrió, que en la tarde de ese día pasó y me dijo ‘muchas gracias, vuelvo a ser candidata en el 2011’”, señaló Fadel. “Nunca dije que no la llamé –contestó Hotton–. La llamé justamente porque estaba juntando firmas para una declaración a favor de la vida, y como la conozco bien la llamé por eso. Por eso me quedé sorprendida por el ofrecimiento.” “Si alguien no fue llamado, cómo se va a sentir intimidado”, retrucó Fadel.

La diputada evangélica, que salió de las filas del partido de Ricardo López Murphy y tuvo un breve paso por el PRO, aclaró que no pretendía hacer público el nombre de Fadel en el recinto porque sentía que las unía una buena relación. “El Gobierno quería que se imponga su proyecto sin ninguna modificación, sin ningún diálogo”, sostuvo.

“No tengo ganas de seguir en política”, reveló Hotton, quien dijo que con su decisión intentará evitar “que esto le cueste” a su marido y a sus hijos. Desde su entorno no confirmaron ni desmintieron si efectivamente renunciará a su banca en el Congreso.

En tanto, la diputada del PRO Laura Alonso rechazó las denuncias de supuestos sobornos y afirmó que Hotton “fue una víctima de la estrategia de la diputada Carrió”. “No estamos para un show mediático. Corrupción es llevarse la plata al bolsillo y acá no hubo nada de ello”, agregó Alonso, quien reiteró que nadie la llamó ni la presionó durante la sesión de la semana pasada.