El ex presidente Eduardo Duhalde criticó ayer a Carlos Reutemann por abandonar la mesa chica del Peronismo Federal. “No me sorprende para nada, es una característica del Lole”, dijo Duhalde, quien le restó importancia a la decisión del santafesino de apartarse del núcleo de decisiones del justicialismo disidente.

El miércoles a la noche, Duhalde regresó a la escena pública con un acto en Concepción del Uruguay por el Día del Militante, donde aseguró que regresará a Entre Ríos en condición de presidente y para la asunción de Jorge Busti como gobernador. “Voy a ser el presidente de todos los argentinos de la mano de todos los sectores que quieren vivir en un país en serio”, aseguró el lomense, que había viajado a la ciudad entrerriana junto a sus principales referentes sindicales, Luis Barrionuevo y Gerónimo “Momo” Venegas, invitado por el ex gobernador provincial.

“El Peronismo Federal es el verdadero peronismo y está en contra del kirchnerismo, que es una malformación del justicialismo”, exclamó Duhalde ante numerosos militantes y dirigentes locales, en un intento por dejar en claro las diferencias que separan al Peronismo Federal del bloque oficialista.

En ese sentido, el ex mandatario criticó al gobierno nacional al considerar que en los últimos días “volvió a aplicar la teoría de matar o morir”, en referencia al debate donde se intentó tratar el Presupuesto. No obstante, Duhalde llamó a calmar los ánimos ya que, a su entender, “hay un clima bélico que nunca se termina”. “Espero que el Gobierno cambie, porque si desde la cúpula del poder se alienta con palabras violentas, esto puede continuar”, sostuvo.

Por último, al ser consultado por la trompada que la diputada Graciela Camaño le aplicó al kirchnerista Carlos Kunkel en plena reunión de comisión, el ex presidente se cuidó de no justificar la reacción de la esposa de Luis Barrionuevo, pero insistió en el que el Gobierno promueve “un lenguaje bélico que nunca termina bien”.