Los radicales, con sus internas a cuestas, se reunieron ayer en la sede del Comité Nacional.
Imagen: Télam.

Luego de hacer fracasar la sesión especial convocada por el oficialismo para tratar el Presupuesto, las fuerzas mayoritarias de la oposición manifestaron ayer su intención de dar quórum en el debate por la ley de leyes, pero sólo si el kirchnerismo acepta sus condiciones. Desde el Frente para la Victoria, el jefe de la bancada, Agustín Rossi, consideró que los opositores le están “tomando el pelo” después de haber impedido en dos oportunidades la aprobación del Presupuesto. La UCR insistió con discutir el tema en comisión para introducirle modificaciones y reclamó que el Ejecutivo convoque a extraordinarias o prorrogue las ordinarias. En el mismo sentido se expresó el líder de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas; la referente del GEN, Margarita Stolbizer; y la socialista Mónica Fein. La Coalición Cívica de Elisa Carrió se reunirá la semana que viene para fijar posición, igual que el Peronismo Federal, aunque integrantes de esos bloques adelantaron una postura similar.

Ante las declaraciones de la presidenta Cristina Fernández, en las que anticipó que estaría dispuesta a gobernar prorrogando para el año próximo el presupuesto 2010, los distintos bloques opositores buscaron ayer no quedar como los responsables de que el Gobierno se quede sin la estimación de gastos e ingresos en un año electoral.

El titular de la UCR, Ernesto Sanz, convocó a una gran reunión en el Comité Nacional, de la que participaron los jefes de los bloques legislativos Oscar Aguad y Gerardo Morales, además de legisladores de todas las líneas internas. “Si el Gobierno quiere tener Presupuesto y no quiere victimizarse como hizo hasta ahora, puede convocar a la Comisión de Presupuesto y sacar dictamen”, sostuvo Sanz, recién llegado de la Internacional Socialista en París. Luego de una extensa reunión en la que el jefe partidario tuvo la difícil tarea de equilibrar las posturas internas, los radicales reclamaron una serie de modificaciones para aprobar el Presupuesto en general.

En principio, la UCR pide que se “abra el debate” en comisión y planteó dos cambios puntuales: por un lado, que el excedente presupuestario sea destinado a otorgar el 82 por ciento móvil a los jubilados y la actualización de la Asignación Universal por Hijo. Por el otro, que se eliminen las atribuciones del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, para reasignar partidas. “Hay que dejar sin efecto los superpoderes, debatir los excedentes de recaudación, el rediseño de los números en el Presupuesto y que sean reasignados los gastos previsional y social”, enumeró Morales.

Stolbizer sostuvo que “debe reunirse rápidamente” la Comisión de Presupuesto y Hacienda para llegar a un acuerdo. “El proyecto que envió el oficialismo es casi un acto de provocación. La intención originaria era que no lo aprobara el Congreso; si no, no lo hubieran mandado así”, sostuvo la titular del GEN. Para la bonaerense, el Ejecutivo busca quedarse sin Presupuesto para utilizar discrecionalmente los recursos.

Por la noche, el jefe de la bancada kirchnerista fue contundente: “Con todo respeto, pero siento que nos están tomando el pelo. Nosotros presentamos el Presupuesto en tiempo y forma. Lo discutimos durante dos meses en comisión, lo discutimos durante doce horas en el recinto y al momento de la votación nos piden un cuarto intermedio y después lo quieren mandar de vuelta a comisión. Prefieren el circo de la falsa denuncia”, sentenció Rossi.

Solanas coincidió con el reclamo radical. El líder de Proyecto Sur dijo que puede haber Presupuesto si se llama a extraordinarias, pero advirtió que no pueden “firmarle un cheque en blanco al Gobierno, cuando sabemos que el Presupuesto es falso”. “Es inadmisible que el oficialismo diga que no hay dinero para el 82 por ciento, cuando el Presupuesto del 2011 esconde 70 mil millones de pesos en negro”, finalizó Solanas.

Los socialistas dijeron sumarse a la “preocupación” por el fracaso del debate, pero pidieron que “quede claro por responsabilidad de quién no hay sanción”, y obviamente apuntaron contra el oficialismo.

“Siguen diciendo cosas para que la gente crea que quieren tratar el Presupuesto”, respondió un importante legislador K. En este escenario parece empantanarse definitivamente la aprobación de la ley, a menos que tanto oficialistas como opositores inicien un camino de concesiones hasta ahora clausurado.