La jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, recibió ayer de los peritos del Banco Nacional de Datos Genéticos dos mapas genéticos, uno masculino y otro femenino, en base a muestras de Felipe y Marcela Herrera Noble, que permitirán que se identifique su ADN y se lo coteje con los de familiares de desaparecidos de la última dictadura. Esto podría determinar la validez de esas muestras, extraídas de objetos personales de los hijos adoptivos de la dueña de Clarín, para lo cual la magistrada ordenó a los peritos que antes del próximo viernes informen por escrito y con fundamentos si se trata fehacientemente de los perfiles genéticos de Felipe y Marcela. La titular de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, expresó que aguarda con expectativa el informe.

“Lo que se estableció fueron dos perfiles genéticos que aún no tienen nombre, de un hombre y una mujer, obtenidos de esas muestras, mientras que para la semana próxima la jueza ordenó a los peritos que confirmen de acuerdo con los parámetros científicos de modo contundente si pertenecen a los hijos de Ernestina de Noble”, explicó una fuente del caso. La respuesta podría ser negativa, ya que ninguna de las muestras tuvo la cadena de custodia completa. En tal caso, la magistrada hará una nueva consulta: si a pesar de que no se pueda afirmar en modo indubitable que se trata de Marcela y Felipe, esa información puede ser entrecruzada en el Banco de Datos, de acuerdo con las reglas de la genética, o es necesario obtener una nueva muestra.

Los perfiles genéticos obtenidos ayer fueron posibles por los elementos encontrados en una pantufla de Felipe y en una prenda íntima de Marcela. Al no haber autorización de la jueza, no fueron comparados con la sangre que había sido entregada por los jóvenes Noble Herrera al Cuerpo Médico Forense, en abierto desafío a la normativa judicial avalada por la Corte Suprema de Justicia de que esos trámites son realizados por el Banco de Datos Genéticos. Pero sí los cruzaron con las muestras obtenidas en el allanamiento realizado en mayo, y hubo coincidencia.

“Queremos que no se termine este año, que es muy significativo para todos, sin saber la verdad. Y esperamos que la jueza proceda en consecuencia”, afirmó Estela Carlotto. Y agregó: “Es el deseo especialísimo de las Abuelas y de la sociedad en su conjunto que está expectante para ver qué pasa, que de ser así la jueza resuelva dar orden de que se comparen esas muestras procesadas con las dos familias querellantes y con el resto de las muestras del Banco de Datos”, que contienen los datos de familiares de 2500 desaparecidos. La titular de Abuelas destacó la labor que viene desarrollando “de manera muy cautelosa” la jueza Arroyo Salgado, pese a las “interferencias permanentes que ponen los abogados de Ernestina Herrera de Noble”. Y expresó que “si se llega a producir una postergación, sería dar más lugar a esta angustia que estamos viviendo, no sólo las abuelas sino también Marcela y Felipe, que están siendo vapuleados desde hace tantos años”.

Por su parte, el abogado Pablo Llonto fue cauto al ponderar la entrega de los perfiles. “Hasta que no podamos comprobar que se trata del perfil genético de ellos, no vamos a decir que ya se lo encontró, todavía no se sabe si es de Marcela y Felipe”, dijo. La jueza recibió los resultados y convocó a la fiscal Rita Molina para que quede en custodia de uno de los sobres con muestras y resultados. Otro sobre fue al juzgado y un tercero quedó en el Banco. Un paso más en el largo derrotero de esta investigación, que ya lleva nueve años.