El PRO abrió una negociación en la Legislatura con la Coalición Cívica para conseguir aprobar el Presupuesto 2011. Los lilitos le plantearon cambios en las partidas de salud y vivienda y que dieran marcha atrás con los aumentos del 30 por ciento para ABL e ingresos brutos. Los macristas, hasta ahora, contraofertaron una suba escalonada del ABL, si bien la respuesta definitiva de la gestión PRO estará el lunes o martes. Eso sí, la amenaza fantasma de adelantar las elecciones a marzo comenzó a desvanecerse.

Desde que se cayó el Presupuesto 2011 a nivel nacional, el panorama porteño se complicó: la sesión en la que debía tratarse la ley quedó sin quórum y el vicepresidente primero, Oscar Moscariello, convocó a una sesión extraordinaria para el próximo miércoles 22. En el camino, las cosas empeoraron: no ayudaron en la negociación los cruces por el desalojo violento del Parque Indoamericano, que terminó con tres muertos, ni el discurso de Mauricio Macri sobre “la inmigración descontrolada”, ni tampoco el último escándalo que protagonizó el PRO, cuando hizo caer la sesión en la que debían exponerse las conclusiones de la comisión investigadora de las escuchas. Los macristas intentaron archivar todos los pedidos de juicio político y fracasaron dejando un tendal de adversarios nerviosos a los pies de los negociadores del presupuesto.

Aún así, ayer se pusieron en contacto el macrista Alvaro González, que preside la Comisión de Presupuesto, y el jefe del bloque de la Coalición Cívica Fernando Sánchez. El lilito le presentó una serie de cambios en el gasto social: en salud, incluyen mayores partidas para el Hospital Garrahan, que destinen fondos a construir un hospital en serio en Lugano (hasta ahora, inauguraron una salita) y también exigieron un cambio en la política habitacional. Además, reclamaron más fondos para la asesoría tutelar. Los macristas se mostraron receptivos. El principal punto de desacuerdo son los aumentos impositivos que el PRO busca conseguir para 2011.

“El Presupuesto tal cual lo mandaron no es votable”, advirtió Sánchez a Página/12. “Hay que revisar varias ideas, en términos de reforma tributaria. Estamos de acuerdo con una reforma, pero no se puede hacer en veinte días. Tenemos que ir a un equilibrio entre ABL y otros impuestos, y a un ABL justo, que no quiere decir un zarpazo impositivo para financiar el año electoral”, advirtió el legislador. En las negociaciones con el PRO, los lilitos también exigieron que se eliminen las facultades que tiene actualmente el jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, de reasignar fondos presupuestarios hasta un cinco por ciento. “Sin superpoderes, no van a poder desfinanciar el presupuesto de viviendas”, indicó Sánchez. El bloque de la CC reclamó que envíen un presupuesto alternativo en el que refinancien los fondos que caerían sin el aumento de ABL e ingresos brutos y sin retirar capitales del Banco Ciudad, algo que les plantearon que se podría discutir más adelante “pero con otro sentido”. Se trata de cerca de 1500 millones de pesos.

Según el PRO, están teniendo “una conversación seria” con la CC.

“Vemos predisposición a trabajar”, señaló uno de sus negociadores. Sin embargo, el cierre todavía no está cerca: todas las negociaciones deberán pasar por la gestión PRO. En el bloque macrista, estiman que una vez que avance la negociación con la CC, se sumarán otras bancadas como la que conduce Diego Kravetz. El legislador del bloque peronista advirtió ayer que “sin ABL y sin descapitalización del Banco Ciudad es posible negociar. Si no, no”.